30 dic 2020

Die Bücher des Jahres 2020

¡Ah, las listas de las lecturas preferidas del año! Cita obligada a finales de diciembre en casi todos los blogs. Yo no soy un habitual, de hecho acabo de comprobar que no subía una desde hace un lustro. He dedicido dividirlos en categorías por aquello de rellenar un poco más. Además tampoco me voy a limitar a un número fijo, si me han gustado siete novelas, pues siete que incluyo. Si han sido dos colecciones de relatos, pues dos.  Así que no os entrentego más y os dejo a continuación los libros que más me han gustado en este 2020 a punto de terminar.

Novela. Creo que este año he tenido bastante suerte con las novelas. Guardo muy buen recuerdo de muchas por diferentes motivos. Os las dejo, como en el resto de apartados, en orden de aparición:

Novela corta.

Libro de relatos.

Ensayo.

Un análisis superficial no señalaría ninguna novedad. En general los autores y géneros son los que cabría esperar si se me conoce, que por otro lado no son recién llegados al blog: Heinrich Böll, J. G. Ballard, Isaac Bashevis Singer, o Alice Munro en cuanto a escritores; ciencia-ficción, terror, fantástico, crítica social y novela europea del S.XX en cuanto a géneros. Sin embargo si miramos con más detalle todo lo que he leído en 2020 (ya lo hago yo por vosotros, no os preocupéis), tengo que destacar la presencia de un buen número de escritoras entre mis lecturas preferidas. Es verdad que en novelas sigue habiendo mucha testosterona y sólo encontramos a Johanna Sinisalo, pero en su favor comentaré que si tuviera que seleccionar solo tres novelas leídas en 2020, Ángel y el troll estaría entre ellas. Novelas al margen, en novelas cortas y relatos cortos hombres y mujeres están a la par. Esto se debe a que llevo un par de años haciendo un esfuerzo consciente por incluir cada vez más autoras entre lo que leo. Este año han sido 33 sobre un total de 92 libros, más del 35%. También es verdad que de los tres abandonos del año, dos han sido novelas escritas por mujeres. En realidad en cuanto a abandonos lo verdaderamente importante es que por fin me estoy soltando a la hora de dejar de leer libros que no me gustan, lo de menos es quién los haya escrito. En lo que no hay vuelta atrás es en seguir descubriendo autoras que encajen en mis gustos.

27 dic 2020

Los sauces - Algernon Blackwood

Estamos en pleno mes de julio y un par de jóvenes están recorriendo en Danubio en canoa. Muy de turismo aventura, montando la tienda y haciendo noche allí donde los encuentre el atardecer. Poco después de dejar atrás Pressburg (la actual Bratislava), hay una gran zona desolada y apenas habitada en que las aguas del río se dispersan creando una zona pantanosa. La pareja de intrépidos viajeros pone fin a la jornada en una de las muchas e inestables isletas de terreno arenoso de ese tramo: con las crecidas de verano, apenas se mantienen unos días antes de que la corriente las deshaga. Toda esa área está además cubierta de sauces; se quedan en la categoría de arbustos debido a las duras condiciones en las que han de crecer. Nada más instalarse, el narrador-protagonista, cuyo nombre no llegamos a conocer, empieza a experimentar una sensación de angustia y miedo irracional cuyo origen no logra determinar. A pesar de sus intentos por racionalizar la experiencia (la soledad del terreno, el aislamiento de su campamento, su propia insignificancia ante la naturaleza que los rodea), al caer la noche una serie de manifestaciones sobrenaturales empiezan a tomar forma alrededor suyo. Extraños sonidos, luces inexplicables, enigmáticas formas en la arena, golpes sobre la tienda de campaña. Como no quiere provocar el pánico, prefiere guardarse sus temores para sí mismo. No obstante, cuando despiertan, su compañero de viaje, a quien se refiere como el sueco, expresa exactamente sus mismos temores ante una presencia ominosa que es incapaz de describir pero que percibe de manera inequívoca.

Los sauces es una novela corta de terror sobrenatural en la que elementos cotidianos y sacados de la naturaleza cobran un significado extraño capaz de generar espanto. El mismísimo H. P. Lovecraft consideraba este título como uno de sus preferidos en lengua inglesa. Y es que Algernon Blackwood consigue sin duda transmistir miedo, indefensión y horror sin que lleguemos a saber qué o quiénes lo están provocando.

Para empezar toda la obra es de una riqueza descriptiva impresionante. Al principio se centra en los paisajes que rodean al Danubio, los pueblos y ciudades y las características del propio río (caudal, sonidos, vegetación que lo circunda, etc.), aportando una atmósfera siniestra y amenazadora antes incluso de que sepamos qué nos depara la historia. Sin embargo el escritor británico no tardará mucho en centrarse en todas las sensaciones que experimentan los protagonistas una vez acampan. Los sucesos inexplicables no serán sino materializaciones de un horror que ya llevaban sintiendo desde que entraron a los marjales y que de alguna forma creen vinculado con esos sauces cuyo crecimiento se diría frustrado por efecto de la energía siniestra que oprime la zona.

Blackwood consigue un golpe de efecto al poner en boca del sueco todos los temores que el narrador-protagonista no quería verbalizar para evitar dejarse llevar por el pánico. Presentado inicialmente como un personaje de apenas sensibilidad, tras la primera noche pasada entre los sauces el sueco se revela como un individuo tremendamente perceptivo, capaz de poner nombre a todo lo que les está ocurriendo y que él también está sufriendo. Nunca sabremos si sus intuiciones son certeras o propias de un demente, sin embargo logran dotar de significado a la experiencia tan perturbadora por que están pasando. En definitiva la capacidad de transmitir miedo y malas vibraciones que tiene la prosa es imbatible. En realidad no importa demasiado la explicación ni la causa del pavor que atenaza a los protagonistas. Tanto podrían ser entidades de otras dimensiones, como primitivas fuerzas sobrenaturales. Lo que está claro es que estamos ante una historia que juega con elementos del terror cósmico y de lo extraño que resultan muy, muy modernos y que han sido una clara influencia en el género. Sin duda uno de los mejores ejemplos que he leído de terror basado en lo inexplicable.

24 dic 2020

Las crónicas del sin nombre - Víctor Mora y Luis García

En lo que va de años solo había reseñado dos cómics. El tercero va a ser Las crónicas del sin nombre, con el que me he tropezado por casualidad buscando otro libro por entre las estanterías. Debe de ser el último (o casi), de los que me quedan por leer de todos los que compré sin control ni criterio cuando estaba subscrito al boletín de ofertas de Bibliostock. Y bien que hice en darme de baja, porque aunque los precios eran de risa, era comprar por comprar. Consumir como vía de escape a algo que no iba del todo bien en mí. Por suerte en esta ocasión me he topado con un tomo muy ligerito e interesante que ha sido un gusto leer.

Estamos ante un libro que recopila los siete relatos cortos independientes y autoconclusivos que Luis García publicó bajo ese título genérico en la revista francesa Pilote entre 1973 y 1979. Los guiones corren a cargo de Víctor Mora, quien con una base de género fantástico más o menos pronunciada, incorpora en cada una de ellas elementos propios de otras temáticas. El vínculo entre todos los relatos es un ser desconocido e innominado que vaga por el universo y que a cada poco se introduce en algún ser humano para compartir de manera pasiva su cuerpo y sus experiencias. En realidad esto es más que una excusa narrativa bastante simple para hacer un conjunto de todas las historias, ya que este ente no influye en la acción en absoluto. Los títulos y géneros son:

  • El Edelweis bajo el hielo (bélico)
  • El invierno del último combate (bélico, histórico)
  • Love Strip (denuncia, político)
  • La rosa de Mohave (western)
  • El parking del fin del mundo (ciencia-ficción)
  • El naufragio infinito (ciencia-ficción)
  • Stormy Weather (intriga)
García dibuja en tinta negra exclusivamente. Tiene tal grado de perfección y detalle que sólo se puede calificar de hiperrealista. En algunas viñetas incluye efectos en negativo o fundidos en negro para resaltar algún elemento o personaje, algo que se agradece al aportar algo de contraste visual y dinamismo a tanta minuciosidad. En definitiva un tomo muy chulo y entretenido que se lee en un pispás, y que como no podía ser de otra forma, está considerado un clásico del cómic español de vanguardia.

21 dic 2020

Nosotros - Evgueni Zamiatin

Tras la Guerra de los 200 años, ocurrida siglos atrás, la organización del mundo se transformó para poner punto final a todos los despropósitos que lo caracterizaban: desigualdades, consumo desmedido, crimen y violencia, etc. Trabajo y ocio pasaron a ser regulados por el Estado Único, que se encargaría de controlar el tiempo dedicado a cada uno. De esta forma quedaba garantizado que todas las actividades estuvieran al alcance de todos los integrantes de esa sociedad colectivizada, en que el nosotros sustituyó al yo. D-503 es el jefe de proyecto del INTEGRAL, una nave espacial cuyo objetivo es difundir las excelencias de esta sociedad a otras especies inteligentes del universo. Al margen de esta gran resposabilidad, su vida no difiere de los demás números: también tiene su pequeño apartamento en un edificio de cristal, se levanta cuando le corresponde, hace las pausas cuando está estipulado, tiene momentos de intimidad O-90 cuando lo marcan las tablas y dispone una hora antes de acostarse para dedicar a sus aficiones personales. Exactamente igual que todo el mundo. Durante el rato de ocio individual está redactando un texto que explica cómo se está desarrollando la construcción del vehículo espacial que ha creado. Sin embargo en uno de los paseos que corresponde hacer cada jornada, se cruza con I-330, una mujer misteriosa que despierta en él sensaciones desconocidas e incontrolables. Esta mujer empezará a tomar cada vez más importancia en su vida y su relato, que a modo de diario volcará todos los cambios que está sufirendo su vida.

Nosotros es una distopía en el sentido más clásico y ortodoxo de la palabra. El único sentido que debería tener, en mi opinión, y que por desgracia los medios han pervertido en los últimos años para considerar como tal cualquier novelucha post-apocalíptica que salga al mercado. Evgueni Zamiatin describe un modelo de sociedad jerarquizado y fuertemente regulado, separado de la naturaleza indómita, en donde el bien de la colectividad se antepone al del individuo. Bajo un barniz de felicidad global se ocultan en realidad métodos dictatoriales de control que al haber sido interiorizados por la población, se perciben como necesidades incuestionables. Pero no siempre, porque el Estado Único ha tenido disidentes durante toda su existencia, a los cuales ha sabido manejar adecuadamente por supuesto. Sin embargo tras conocer a I-330, nuestro protagonista empezará a abrir los ojos y a ser consciente de que la realidad que le rodea dista mucho de la perfección tan cacareada por el sistema.

Resulta asombroso que una novela escrita en 1921 pueda resultar tan moderna y atemporal a la vez. Muchas de las imágenes e ideas trabajadas por Zamiatin son sencillamente asombrosas. La ausencia de intimidad que suponen las viviendas y edificios transparentes (casi cien años antes de que Ray Loriga los incluyera en Rendición), la garantía universal de acceso a las relaciones sexuales, el procedimiento quirúrjico de extirpación de la fantasía, las ceremonias gubernamentales que perpetúan el sistema, la exclusión y alejamiento de la naturaleza en tanto que resulta contraproducente por la incapacidad para controlarla. Y evidentemente el contrapunto que ofrecen los instintos humanos más primarios para introducir el conflicto y crear una trama totalmente absorbente: deseo, egoismo, celos, venganza, etc.

Por si todo esto no fuera suficiente, la prosa del escritor ruso se adapta a la perfección al pensamiento que podríamos esperar de un protagonista sacado de ese contexto distópico. La voz de D-503 es insuficiente, parcial, incompleta; carece de la fluidez y claridad necesaria para explicar lo que está experimentando porque lo desconoce y su vocabulario no tiene términos capaces de describirlo. Se siente perdido y vapuleado entre tantas sensaciones cuya existencia nunca le ha sido revelada. El miedo y la aprensión por las reprimendas que las irregularidades de su comportamiento del puedan ocasionar le hacen titubear, ocultar detalles, dejar sus pensamientos en suspenso. Y las mentiras, las medias verdades y la manipulación que empieza a percibir son todavía peores, lo dejan más desubicado si cabe.

No voy a negar que el texto resulta difícil de seguir y que exige la atención total del lector, porque en realidad apenas hay explicaciones. Nos vemos obligados a dotar de sentido a la acción en base a las reacciones y comportamientos de cada uno de los personajes. Por supuesto la miseria humana campa a sus anchas por los párrafos, con lo cual a mí ya me tiene prácticamente conquistado. Y hay además marvillosas demostraciones de bondad dentro del horror y el espanto, que me provocan un sentimiento de culpabilidad delicioso por mostrarme siempre tan descreído. Pero lo mejor, sin duda, es tono desmoralizador y pesimista que sobrevuela la narración. Porque no nos engañemos, no estaríamos ante una distopía si cerraramos el libro con un final feliz. Y ya sabemos cuánto disfruto yo de una novela que acaba mal.

18 dic 2020

Memorias de un hijueputa - Fernando Vallejo

Todo lo que huela a humano apesta. No lo digo yo, lo dice Fernando Vallejo en Memorias de un hijueputa. Y a divino, que lo añado yo de mi cosecha después de terminar el libro y leer cientos de críticas vitriólicas a las religiones, con el catolicismo a la cabeza. Aunque no cabe duda de que estamos ante una narración que mezcla biografía, crítica, y literatura del yo, en esta ocasión viene disfrazada de autobiografía de un dictador (álter ego suyo, evidentemente), a quien los militares han puesto en el poder para que solucione los problemas de Colombia. En realidad, no hay muchas novedades en este texto respecto a otras referencias suyas ya en mi haber. Una colección de dislates, en algunos de los cuales admito que tiene parte de razón, pero que al exponerlos con esa jactancia suya tan chulesca y arrabalera, quedan por desgracia a la altura de una pataleta que como mucho provoca alguna sonrisa cómplice si compartimos sus opiniones.

En orden aproximado según el número de apariciones, el escritor colombiano vierte su bilis sobre:

  1. Colombia. Su clase política, su pueblo, su historia.
  2. Religiones. Desde un enfoque político e histórico. A la cabeza, el catolicismo y los papas. En menor medida, islam y judaísmo.
  3. España. Su nefasta influencia en Colombia y América Latina. El rey Juan Carlos I.
  4. La familia, la natalidad; sobrepoblación y antinatalismo.
  5. Por último también hay cizaña para una serie de temas variados que cruzan las páginas aquí y allá: los derechos de los animales, el uso del idioma español, la ciencia, algunos músicos y escritores, etc.
A destacar sin duda su faceta anticientífica y negacionista, algo con que no me había topado hasta ahora. Desde el rechazo de la existencia del VIH al cuestionamiento de la teoría de la relatividad, el autor colombiano apunta alto a la hora de poner en entredicho realidades científicas que damos por válidas y que en su opinión, son dogmas interesados y con unos fundamentos más que cuestionables. Ahí queda la cosa. Según nos aclara, títulos suyos como Manualito de imposturología física, La tautología darwinista o Las bolas de Cavendish desarrollan sus ideas en este campo. Aunque creo ya he cubierto el cupo de fobias y filias de Vallejo sobre sociedad, política y humanidades, he de reconocer que esta faceta suya que desconocía me llama la atención por estar tan fuera de la norma. Cuando vuelva a apetecerme leerlo, iré a por uno de ellos.

15 dic 2020

A través de la tormenta - Daphne du Maurier

Con la fama de intrigante y misteriosa que tiene Daphne du Maurier, por un lado, y ese título y portada por otro, cuando vi este tomo en una librería de segunda mano no me lo pensé ni un momento. La lectura, sin ninguna referencia adicional, se prometía angustiosa, inquietante; mucho terror psicológico y coqueteos con lo inexplicable. No sé, algo así como una joven pareja de recién casados que encuentra en unos anticuarios de Blackfriars una copa tallada que resulta estar maldita porque algún noble perverso, sádico y cruel bebió en ella la sangre de una joven doncella a la que robó su dignidad y su virtud tras haberla vejado, ultrajado y asesinado siguiendo rituales que no se pueden poner por escrito para evitar que algún incauto vuelva a invocar fuerzas oscuras e inmanejables. Y después de darle a la copa un lugar de honor entre su colección de antigüedades, la pareja que empieza a tener deseos cada vez más incontrolables de incorporar prácticas BDSM en sus juegos de alcoba. Látigos, máscaras de cuero y cruces de San Andrés instaladas en el sótano convertido en una mazmorra. Bueno no estoy seguro de que esta fantasía mía sea muy del estilo de esta autora británica, pero dan ganas de leerlo, ¿a que sí? Pues nada que ver.

'A través de la tormenta', título engañoso donde los haya, que nada, pero nada tiene que ver con el argumento ni con el original 'The glass-blowers', es la saga familiar de unos sopladores de vidrio franceses desde mediados del S. XVIII hasta principios del S. XIX. Aunque en realidad la trama se podría resumir simplemente a la Revolución Francesa vista desde provincias. Porque por lo menos en eso es original, ya que la acción no transcurre en París sino en diferentes ciudades y pueblos del Valle del Loira, en los departamentos de Sarthe y Loir-et-Cher.

Será Sophie Duval, la hija mayor de Mathurin Busson y Magdelaine Labbél, quien de forma retrospectiva escribirá esta narración. Lo hace para dar a conocer a uno de sus sobrinos la verdadera historia de su hermano Robert, el primogénito. En este folletín de tintes históricos conoceremos a Robert, fantasmón, oportunista y chaquetero; Pierre, idealista y firme defensor de la filosofía de Jean-Jacques Rousseau; Michel, la oveja negra de la familia; y Edmé, la más joven de las hermanas, con los intereses y habilidades que en aquellos años solo se esperaban de los hombres. A ellos se suman sus padres y tíos, fundadores de la dinastía de artesanos del vidrio, los cónyuges, suegros, hijos, sobrinos, etc. etc.

La historia en sí no está mal. Tampoco es que me haya sentido decepcionado por haberme encontrado con este pastel cuando me apetecía una novela de miedo. La realidad es que el texto no destaca por nada en particular, aunque entretiene y se lee con facilidad. Pero no es más que una serie personajes de distinto pelaje, perfil e inclinaciones que se suben al carro de la Revolución Francesa y van experimentando cambios según se desarrolla la misma. Todo muy lineal. Y muy didáctico. Un entretenimiento que según se deduce de los agradecimientos que du Maurier incluye antes de empezar el libro, podría venir inspirado por la historia de sus antepasados, los Busson. Recomendado para los amantes de la novela histórica. Yo no soy muy aficionado a ese género pero con todo y eso, me lo he terminado medianamente satisfecho.

12 dic 2020

Confía en mí - John Updike

John Updike demuestra en Confía en mí que se maneja a la perfección en el formato breve. Este tomo incuye un total de 22 relatos cortos entendidos en el mejor sentido de la palabra: su extensión es en todos los casos inferior a las veinte páginas, pero en ellas se condensan tramas absorbentes y contemporáneas, cuidadas hasta el mínimo detalle. Sólo le puedo encontrar un fallo, y es que empieza con un par cuentos que me han parecido increíbles ('Confía en mí', 'Matar'), para a continuación seguir con textos que aun siendo también estupendos, quedan por debajo de ese rutilante par.

La prosa del autor norteamericano es intachable. Frases certeras y afiladas que destacan por la ausencia de adornos, florituras y afectación. Pero no nos equivoquemos, están cargadas de intención y han sido perfectamente construidas. Contienen los elementos precisos para transmitir la mayor cantidad de información posible. De todas formas tengo que admitir que en algunos casos, especialmente cuando elabora réplicas en diálogos, se le podría acusar de poco natural. Por lo menos a mí me resulta muy difícil de creer que en medio de una discusión acalorada sobre temas de gran carga emocional se puedan rebatir quejas y acusaciones con frases tan oportunas e ingeniosas. En todo caso el registro resulta muy coherente y natural con el contexto sociocultural en que transcurre la acción.

En general todos los cuentos se desarrolla en torno a personajes que acaban de entrar a la edad madura y se enfrentan a los problemas habituales de dicho periodo: parejas en crisis tras muchos años de convivencia, la muerte de los padres, infidelidades, divorcios, relaciones con las ex parejas, frustración porque los sueños de juventud se demuestran irrealizables, etc. En este sentido se podría acusar de Updike de preocuparse únicamente por las clases medias blancas y anglosajonas. Y ojo, que no es que lo que nos cuenta no resulte creíble ni interesante. Al contrario, lo es y mucho. Pero termina siendo un poco irritante que se centre todo el tiempo en ese estrato social, con sus viajes a esquiar a Vermont, las tardes de golf con los amigos, etc. De todas formas el enfoque que da a las historias en muy crítico, mostrándonos que también hay miserias en los grupos más acomodados en lo social y lo económico.

Por resumir, no os quedéis con solo con los dos inconvenientes menores que he señalado, tan dentro de mis fobias habituales. Los relatos son fas-ci-nan-tes. A pesar de esa portada tan infame, no dudéis en comprarlo ni un segundo si lo encontráis en algún baratillo.

9 dic 2020

Seis formas de morir en Texas - Marina Perezagua

Dos historias se entrelazan en Seis formas de morir en Texas. La primera está protagonizada por Xinzàng, el nieto de un preso chino. El corazón de su abuelo fue empleado en el oscuro negocio de tráfico de órganos que se atribuye al gobierno de aquel país asiático. El budismo que practica la familia prescribe que el cuerpo al completo debe reposar si queremos proporcionar paz al alma del difunto, así que el joven se embarca en la búsqueda del órgano, algo que su propio padre no pudo completar. En la otra conocemos a Robyn, una joven estadounidense de poco más de treinta años que con tan solo dieciseis años fue acusada del asesinato de su madre y condenada a la pena capital. Desde el corredor de la muerte de una cárcel de Texas establece una relación epistolar con su padre y con Zhao, un joven cuya papel en la trama no he podido averiguar porque como podéis comprobar por las etiquetas de la entrada, no he terminado el libro. De hecho lo he dejado apenas pasadas las cincuenta páginas, una muestra de precocidad que es sin duda lo único bueno que puedo asociar a esta lectura. Quiero pensar que en algún momento las dos tramas convergen de alguna forma, pero, ¿quién sabe? Yo desde luego no, y me importa cero absoluto.

La prosa de Marina Perezagua es densa, rebuscada, artificiosa. Se compone de frases interminables en las que se combinan yuxtaposiciones, conjunciones y subordinadas de relativo. Y no solo la forma es cargante, más aún lo es el fondo. Son pomposas y afectadas, tanto que me provocaban un gesto de rechazo físico en la cara, retirándola incoscientemente para alejarme de ese texto repulsivo. La autora sevillana peca de sabionda y sabelotodo. Es sentenciosa y se expresa con una gravedad impostada y forzada. Con un registro presuntuoso que no encaja ni con los personajes (especialmente con Robyn), ni con la  historia. Su rimbombancia resulta cargante y poco creíble. Los símiles con que decora la narración son más numerosos de lo necesario,y lo peor del caso es que en muchos casos son inexactos, imprecisos o directamente erróneos. En concreto y sin entrar en muchos ejemplos, actividad que me resulta mezquina e inútil, Robyn demoniza los alimentos basados en soja y enaltece el consumo de carne hasta cuatro veces en las cincuenta páginas que he resistido. Por un lado resulta difícil entender que una joven que se ha pasado más de la mitad de la vida en la cárcel tenga esas preocupaciones. Y por otro tampoco se entiende cómo es que reproduce todos los prejuicios y bulos que se oyen de cuando en cuando en torno a la soja. Y todo ello simplemente para rellenar espacio y epatar, porque no aporta nada de nada de nada a la trama.  

Y luego está la cuestion del sexo. Por lo que parece la nueva narrativa femenina otorga al sexo una relevancia incuestionable que yo encuentro difícil de justificar desde un punto de vista literario y narrativo. Quizás se deba a una necesidad de expresar su sexualidad de primera mano y no vista como objeto de deseo del hombre, que queranos que no, ha venido siendo lo habitual durante siglos. Si hace tan solo unos días me quejaba de la zafiedad de muchas descripciones de diferentes prácticas sexuales en Su cuerpo y otras fiestas, de Carmen Maria Machado, en la única carta que Robyn escribe a Zhao antes de abandonar la lectura me he encontrado con poco más o menos lo mismo. En esta ocasión, una mezcla insufrible de lirismo y vulgaridad permiten a Perezagua expresar el deseo de la condenada por entregarse carnalmente a Zhao. Imágenes de mástiles enhiestos y puentes sólidos y resistentes se mezclan con semen, flujos vaginales y exhibiciones de lujuria fetichista de sadomaso soft y fantasías de dominación/sumisión. Ni que decir tiene, tan pronto como me percaté del panorama recorrí muy, muy por encima el resto del capítulo en forma de misiva. Pocas páginas después decidí renunciar a terminar este truño. He curioseado por Internet y en general los medios son bastante ambiguos al reseñar este libro, algo que como poco debería activar las alarmas del posible lector. De todas formas en ABC y la Revista Contrapunto se expresan con claridad y no tienen reparos en señalar los numerosos defectos que han encontrado.

6 dic 2020

Vida y época de Michael K - J. M. Coetzee

En Sudáfrica se está librando una guerra civil. Michael K. todavía mantiene su puesto de jardinero del ayuntamiento de Ciudad del Cabo, pero ya se escuchan rumores de que va a haber despidos. Es un hombre de treintaipocos años con discapacidad intelectual que pasó su infancia en instituciones del estado. Además tiene un labio leporino, así que se ha vuelto muy reservado con la gente debido a su aspecto tan peculiar. Su madre, Anna K., ya es bastante mayor y tiene serios problemas circulatorios, así que no puede continuar trabajando como asistenta doméstica. Empieza entonces a recordar la granja en la que nació, cerca de una pequeña ciudad del interior llamada Prince Albert. Según dice, los únicos días felices de su vida los pasó allí. Michael cree que sería buena idea que los dos se marcharan para allá, donde podrán escapar de la inseguridad y el peligro constante de Ciudad del Cabo, Así que parten rumbo a Prince Albert sin ser muy conscientes de las dificultades que les esperan en el camino.

Vida y época de Michael K narra la odisea de un hombre por huir del horror de la guerra e intentar volver a una vida más sencilla y honesta. La utopía de extraer los frutos de la tierra con el propio esfuerzo se revelará como una gesta titánica, cuyas probabilidades de éxito se verán mermadas precisamente por el caos que engendra un conflicto armado.

Divida en tres partes, en la primera y última un narrador en tercera persona relata las vicisitudes por que pasa el protagonista. En la segunda, el médico de un centro de readaptación en el cual Michael ha sido internado, nos cuenta en primera persona lo complicado que resulta ayudarle. La prosa de John Maxwell Coetzee es tan pura, sencilla y acertada como siempre. Sorprende el desapego y distanciamiento del narrador de las secciones uno y tres, en contraste con el tono desesperado y impotente de la segunda. En mi opinión, en la parte central donde asistimos a los mejores momentos de esta obra. En ella tenemos acceso a los habituales despliegues de genialidad del Nobel sudafricano, que a base de enfrentar dialécticamente al doctor y Michael, desmonta todas nuestras ideas preconcebidas acerca de cómo se debe vivir la vida. Todas la prioridades y metas que sin duda hemos interiorizado por crecer en sociedad se derrumban de un plumazo en ese toma y daca que se establece entre ambos.

Frente a la segunda parte, las otras dos pierden algo de fuerza. Consisten en un relato lineal de acontecimientos, con una fuerte componente descriptiva. A pesar de que asistimos a momentos muy duros, esa separación emocional que el narrador establece con el protagonista, que prodíamos incluso calificar de frialdad, logra que no nos afecten sus desgracias. Ese lenguaje tan preciso, tan cuidado pero a la vez impersonal, de alguna forma nos protege de los graves problemas por que pasa el Michael. Lo cual no es óbice para que su caracterización sea magnífica. Su registro es directo, sus reacciones transparentes y humildes, sus réplicas imbatibles. Justo lo que podríamos esperar de alguien con discapacidad intelectual. También el médico es totalmente veraz. Tanto su idealismo como sus esfuerzos por ayudar, resultan creíbles por inútiles y patéticos. En definitiva a pesar de que fue galardonada el premio Booker de 1983, no está entre mis novelas favoritas de Coetzee. Y aun así, sobresale muy por encima de la media de lo que he leído este año.

3 dic 2020

Lo peor de todo - Ray Loriga

Elder Bastidas tendrá poco más de veinte años, calculo yo. Aunque en realidad, ése no es su verdadero nombre. Se lo vió a un mormón en esas chapas identificativas que suelen llevar cuando hacen proselitismo para su iglesia y le gustó. Así que lo adoptó como propio. Es de familia bien, pero por lo demás no le ha ido muy bien. Dejó los estudios bastante pronto, así que se tiene que contentar con trabajos poco cualificados y mal remunerados. Ha estado un tiempo viviendo en Londres y ahora ha vuelto a Madrid. Lo mejor que le ha pasado es su novia T., pero ella le dejó hace ya algún tiempo. Ahora mismo ni siquiera cree que vuelva a tener pareja.

El protagonista de Lo peor de todo nos cuenta su vida en primera persona y de manera fragmentada. Va y viene sin ningún orden ni motivo aparente de sus días de colegio al momento actual. Salta más atras para remontarse a su abuelo y de nuevo hacia delante para revivir los pocos momentos de felicidad que ha experimentado con quien fue su chica. En su primera novela, Ray Loriga consiguió caracterizar a la perfección a un personaje entrañable. Elder es inseguro, inestable, contradictorio, arrogante. La tontería más intrascendente puede provocarle un arranque de mal genio. Y los ataques de celos repentinos que sufre le vuelven intratable. Pero también quiere con locura a su familia, a sus padres y a sus dos hermanos, uno de los cuales padece una enfermedad mental grave. Es un adulto joven que está bastante perdido y que intenta hacer las cosas lo mejor que puede. A pesar de que la gente le parece detestable. A pesar de que las cosas no le han salido demasiado bien. En realidad no le queda otra opción que admitir que es un pobre diablo y que sus intentos de salir de su patética vida no van a tener éxito. Su chulería es pura fachada. Muchas de sus fanfarronadas resultan irritantes, sí, pero resulta inevitable quererlo porque se ha sincerado completamente ante nosotros.

Esta obra breve tan temprana (1992), contiene ya los elementos característicos de la obra de Loriga. Una prosa muy cercana al hilo de conciencia. Construida a base de frases cortas, certeras, con ideas muy poderosas. Salpimenta el texto con párrafos que solo podría clasificarse de conocimientos enciclopédicos. Aparentemente no tienen conexión ninguna con la trama, pero permiten perfilar la personalidad del protagonista. Entiendo que puedan generar rechazo en muchos lectores. ¿A qué viene meter con calzador anécdotas sobre la guerra de Vietnam, la liga de fútbol española o asesinos en serie caníbales? En mi opinión, estos detalles aparentemente intrascendentes le hacen vulnerable. El típico pringado lleno de rarezas que nunca se ha sabido relacionarse con la gente y que no sabe cómo reaccionar ante lo que le ocurre. En definitiva, alguien que está muy desorientado, como a todos nos ha pasado en mayor o menor medida cuando teníamos esa edad. El autor madrileño consigue capturar a la perfección esa transición al mundo adulto, plagada incertidumbres, de miedos, de inestabilidad. Y lo hizo con tal solo 25 años. Imposible no rendirse ante algo así.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...