Extraordinaria. Sí, de nuevo una palabra sin medias tintas para describir una novela. Seguro que hay quien piensa todo lo contrario de
Todos sobre Zanzíbar de
John Brunner, pero a mí me ha parecido extraordinaria, tanto en la acepción de "salirse de lo común", dada su particular estructura narrativa, como en el significado de "excelente" o "admirable", porque su originalidad y capacidad para engancharte la hacen super entretenida. Y todo eso a pesar de ser un ladrillo que por el número de páginas impone bastante respeto.
Vayamos por partes. La historia se desarrolla en 2010, en un futuro imaginado por el autor a finales de los 1960s. Es sorprendente ver que muchas de sus predicciones se aproximan bastante a la realidad. Sin ir más lejos, este escritor ya previó que las grandes corporaciones multinacionales y los medios de comunicación pasarían a ser los verdaderos poderes fácticos que rigen el planeta. También el uso generalizado de psicofármacos y drogas recreacionales planteado no dista mucho de lo que conocemos, al menos en ciertos países, donde un porcentaje muy alto de la población toma antidepresivos y ansiolíticos ante la más mínima contrariedad o bien sistemáticamente. Lógicamente, otros pronósticos no se han materializado (dudo si añadir
"aún" para finalizar esta frase), aunque tampoco extrañan demasiado. Por ejemplo las
políticas eugenésicas y el estricto control de natalidad que plantea
Brunner pueden resultar chocantes en las sociedades occidentales, pero quizás no tanto a un posible lector en la República Popular China. En definitiva el contexto no resulta tan diferente del mundo real en 2010, con lo cual toda la narración se hace muy plausible.
Pero no solo el tema de fondo es bueno, sino que hay que sumar una configuración de los capítulos muy original, ya que cada uno de ellos se clasifica dentro de alguno de cuatro bloques argumentales diferentes. En el más amplio (
"Continuidad") se da cuerpo a la historia. Cada capítulo de este bloque se centra en alguno de los personajes principales. En el siguiente (
"Viendo primeros planos") leemos historias de personajes que se relacionan transversalmente con la trama principal, dando a conocer además detalles socioculturales de la vida en 2010. El tercer bloque (
"Contexto") se dispone como una colección de artículos, tablas, guiones de publicidad o cualquier material que permita mostrar la realidad en que transcurre la acción. En este bloque aparecen las citas, referencias, incluso capítulos enteros de la obra ficticia de uno de los personajes, un sociólogo muy influyente que hace de
enfant terrible del mundo ideado por
Brunner. Crítico, mordaz, corrosivo y de una lucidez espléndida, no tiene pelos en la lengua y no deja títere con cabeza. A mitad del libro dicho individuo se incorpora a la trama y sus intervenciones, siempre políticamente incorrectas, hacen a la historia aún más interesante. El cuarto bloque (
"Las cosas que pasan") se dispone como una colección de frases o pasajes cortos, a veces inacabados, que muestran la influencia de la acción expuesta en el mundo. Anuncios en los medios, extractos de manuales, transcripción de canciones populares o de pintadas, ... Cualquier elemento de este tipo es válido.
Resumiendo, estoy encantado de haber conseguido en Internet
una vieja edición de Acervo de esta maravilla. En la difunta
Cyberdark hay un comentario destacable de esta novela. Si tenéis interés en una descripción de la estructura de la misma, lo mejor es consultar
la entrada de la Wikipedia en inglés. Tranquilos, que no descubre prácticamente nada del argumento. Es curioso además que la Wikipedia la defina como una distopía, a mi no me lo ha parecido, más bien me ha parecido que refleja una sociedad
relativamente similar a la actual. Claro que es posible que ya estemos viviendo una distopía, pero estamos tan acostumbrados que no somos conscientes de ello.