Para quienes no conozcan la lengua de Goethe, el título de la entrada viene a ser "Una despedida inesperada". Y es que en eso consiste este último post, en mi despedida de los blogs y el cierre definitivo de Das Bücherregal. Hasta ayer mismo no me lo había planteado seriamente, pero también mentiría si dijera que seguía subiendo las reseñas con el mismo entusiasmo de hace un lustro. Tengo que admitir que 2021, con ese reto absurdo autoimpuesto de leer y reseñar más de cien libros, se me hizo muy largo, de manera que en algún momento del año pasado escribir en el blog empezó a resultarme una obligación más que un entretenimiento. A pesar de que había decidido no presionarme durante este año, esa sensación todavía me dura. En lo que va de 2022, escribir la reseña de mi última lectura se me ha hecho muy cuesta arriba en la mayor parte de las ocasiones. Así que era solo cuestión de tiempo llegar al límite del hartazgo. Y eso ocurrió ayer. Pero la gota que colmó el vaso la puso Google.
Desde hace algo más de dos años (puede que tres incluso), cada vez que me conecto a Blogger recibo un email de Google avisándome de que hay un intento sospechoso de acceso a mi cuenta desde un dispositivo no reconocido. En ese mismo email se me informa de que si el intento de conexión es legítimo, lo siguiente que debo hacer es registrar el dispositivo en cuestión como un equipo autorizado. Ni que decir tiene, he estado ignorando esos emails desde el primer día en que los recibí. ¿Dispositivo no reconocido? ¿Te refieres al mismo portátil que llevo usando desde hace siete u ocho años, Google querido? No tengo ganas de indagar en cuál es el objeto de esta estrategia. Supongo que hay un lógico interés comercial, de fidelización, o puede que incluso un propósito real de garantizar seguridad a sus usuarios. Pero si habéis estado atentos estos doce años, ya sabréis de mis simpatías por el neoludismo y de mi rechazo a las tecnologías de la información y al (tecno)capitalismo. Así que en ningún momento me había planteado registrar el portátil como dispositivo autorizado. Lógicamente el usuario final tiene muy pocas posibilidades de vencer a un gigante tecnológico como Google, que ayer intensificó su ataque. Cuando intenté abrir sesión en Blogger recibí lo que yo pensé que era el email de siempre, pero no, había un detalle nuevo: la cuenta se había bloqueado por intento de acceso indebido y Google me obligaba a hacer una autenticación en dos pasos usando el móvil (autenticación multifactor que la llaman en el mundo TI). Y ya ahí dije basta. Bueno no del todo, porque evidentemente para subir este post he tenido que pasar por el aro.
Resumiendo, Das Bücherregal termina aquí. Ha sido un placer formar parte de la blogosfera de reseñas de libros durante estos años. Si miro hacia atrás la sensación que me queda es muy reconfortante, muy satisfactoria. Ni que decir tiene, he tenido opción a leer decenas y decenas de libros que venían recomendados desde vuestros blogs y cuya existencia muy probablemente nunca habría conocido si no fuera por tener esta presencia en Internet. Pero de igual forma, miro hacia adelante ahora que me voy y estoy igual de contento y satisfecho con esta decisión. Y aliviado, porque de verdad que ya no me lo estaba pasando bien.
Por no dejaros con la intriga de saber qué me ha parecido El nombre del mundo es Bosque, os diré que me ha gustado pero que es bastante maniqueo. Y muy hominidocentrista, que es una extensión del concepto de antropocentrismo para incluir todas las especies de homínidos inteligentes que pueblan el Ekunem. Y como no podía ser de otra forma, especista, porque ha de quedarnos muy claro que donde quiera que haya un humanoide bípedo e inteligente, el resto de especies animales se verán sujetas a sus caprichos, aunque sea en un millón de años en el futuro en galaxias a cientos de años luz de la nuestra.
Eso es todo. Muchas gracias a todos por la atención prestada y los buenos ratos pasados, y adiós
Mark Coeckelbergh: La ética de los robots
Hace 9 horas
24 comentarios:
Hola, qué pena, tus reseñas son de lo mejorcito que se podía encontrar y varias lecturas fueron resultado de este blog. Ojalá reconsideres en algún momento....saludos y gracias por todo! Jorge
¡Cómoooo! No nos dejes huérfanos...
Vaya, qué lástima. Tu blog me gustaba mucho. En fin, entiendo perfectamente tus motivos para echar la persiana.
¿No tendrás alguna forma para que los que somos tus adeptos podamos seguir contactando contigo si queremos recomendarte una lectura de vez en cuando?
Un abrazo.
¡Noooooooooooo! Qué tristeza, querido compañero de tantos momentos, en la salud, en la enfermedad, en la pandemia ... Te echaré muchísimo de menos, me encantan tus reseñas, las cortas, las largas, ¡todas!
Für immer in meinem Herzen
Lamento que eches el cierre, pero entiendo tus motivos. Muchas gracias por el esfuerzo por compartir tus reseñas. Llevo años siguiendo el blog, tenemos gustos parecidos. Me ha servido de inspiración y de fuente de información. He descubierto autores y obras y he satisfecho muchas veces mi necesidad de compartir o confrontar impresiones cuando he terminado un libro.
En fin, ¡hasta siempre!
Una lástima. Gracias por todo.
Todo tiene un final. A menudo para mejor. Gracias por todo.
Una pena. Gracias y suerte.
Una lástima, pero es cierto que después de muchos años, escribir un blog llega a hacerse cuesta arriba... Y las empresas tecnológicas no lo ponen fácil. ¿Has pensado en pasarte a Instagram para ir dejando constancia de tus lecturas, al menos?
Voy a hacer como si no hubiese leído esta entrada.
Mañana me leeré la entrada anterior, pasado mañana la anterior a la anterior y así todos los días sucesivamente hasta llegar a la primera entrada del blog. Entonces escribiré un fanfic sobre un señor que un buen día se pone a escribir un blog de reseñas de libros con un seudónimo enigmático y tiene muchos lectores que lo respetan (y uno en particular que se mete con él de vez en cuando), y se divierte tanto con el blog que nunca lo abandona, y cuando es anciano y está a punto de morir transfieren su conciencia a la Red de Redes para que siga escribiendo reseñas hasta el día del apagón digital.
Será una historia estupenda. Como tu blog.
(No estoy llorando.)
Cuando un amigo se va...Un abrazo y gracias por todo.
Encantado de haberte leído todos estos años.
Se hace duro pero comprensible, gracias, gracias y gracias por darnos tanto. Ufff y ahora que?
Será la soledad lectora...
Gracias por todo Cities. Seguí fielmente Das Bücherregal por cuatro o cinco años, ciertamente echaré de menos leer tus reseñas. Aunque no conozco tu rostro, ni tu nombre "real" y apenas he comentado un par de veces en tu blog, te considero un amigo con quien suelo, o más bien solía, hablar de literatura, te extrañaré...
Una auténtica pena. Definitivamente, los blogs de reseñas son una especie en peligro de extinción. Hasta ahora solo nos habíamos "comunicado" a través de un intercambio esporádico de enlaces, pero he seguido con interés tus opiniones desde hace muchos años y se me hará raro no ver nuevas actualizaciones (aunque espero continuar "descubriendo" reseñas antiguas al buscar otras opiniones... como de hecho acaba de ocurrirme). Gracias por todo y ahora a seguir disfrutando de la lectura de otro modo.
Un lástima... Espero que ahora disfrutes aún más de la lectura sin la presión de tener que escribir sobre ella. Al menos nos queda ese consuelo.
Para no dejarlo del todo (google mediante), podrías hacer una breve crónica de tus últimas lecturas de vez en cuando, como hiciste hace unos pocos años, que hacías reseñas rápidas de cuatro o cinco libros a la vez. Mira que hasta las drogas aconsejan dejarlas poco a poco...
Decidas lo que decidas, un placer haberte seguido todos estos años, abrazos.
Muchas gracias a todos/todas por vuestras palabras. Me habéis emocionado, de verdad. No me lo estáis poniendo fácil tampoco, pero aun así me siento halagado por haber despertado vuestro interés y haber formado parte de vuestras vidas on-line. Ya me había sentido tentado a abrir un twitter para ir subiendo las impresiones que me vienen a medida que leo, citas o apuntes breves por ejemplo, cosas que van surgiendo con las lecturas pero que luego pocas veces trasladaba a las reseñas. Pero ya decidí que no, que no quería estar en twitter, ni instagram ni facebook etc. Es mejor dejarlo aquí y no excederse más en una fecha de caducidad que según me dicen las tripas, ya he prolongado bastante. Y ya para terminar, solo repetiros que lo he pasado muy bien estos doce años con vosotros. Gracias por haber venido y por haber pasado este tiempo a mi lado.
Bye bye, mes amis.
A mí me pasó algo parecido hace unos años y lo dejé por un tiempo. Pero aquí me tienes otra vez. Espero que a ti te ocurra lo mismo y podamos seguir leyéndote.
Un saludo y que todo te vaya bien :)
Aunque fue reciente que descubrí tu blog, me ha gustado tanto que lo tenía incluso entre los vinculos predeterminados del buscador. . . Sin palabras.
Personalmente pasó por algo que podría interpretarse como similar, aunque la diferencia radique en que mi blog entre mas reseñas publico fielmente tras cada lectura, menos es la interacción de audiencia que me motive a continuarlo, no obstante ahí vamos.
Solo resta el desearte mis mejores deseos en tu porvenir, que ese talento para la escritura lo lleves mas allá, ¿por qué no, publicar un libro?
Solo una sugerencia.
Salud y éxitos.
Una pena en serio. Tu blog siempre fue uno de mis favoritos, realmente.
Espero que algún día regreses!
Ha sido un placer. Muchas gracias.
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