Placeres sencillos es el título del relato corto que abre esta colección y que da nombre al conjunto. Se trata de una de las pocas obras que escribió la malograda
Jane Bowles: apenas una obra de teatro, una novela y este tomo de cuentos, cuyos títulos os dejo a continuación:
- Placeres sencillos
- Todo es bonito
- Idilio en Guatemala
- Camp Cataract
- Un día al aire libre
- Una pareja quisquillosa
- Una barra de caramelo
El tono de casi todos los cuentos es terriblemente sombrío, también en
'Una pareja quisquillosa', que en realidad es una pieza de teatro breve para marionetas. Relaciones insanas, familias con problemas de convivencia (la autora parece tener una especial predilección por las hermanas solteras), personajes misántropos con desequilibrios mentales que sin llegar a ser peligrosos invitan a la huída y el rechazo. Son temas que dan mucho juego pero en mi opinión reciben un tratamiento muy pobre a nivel narrativo: no existe un conflicto como tal, sino que simplemente asistimos a la exposición de unas miserias que dejan muy mal cuerpo y de las que se puede extraer muy poco provecho ético y estético.
Leyendo los pocos datos de su biografía que recoge la
Wikipedia, tampoco sorprende el tono enfermizo y mórbido que sobrevuela los textos:
Jane Bowles nació con problemas congénitos en una rodilla, padeció artritis tuberculosa, desarrolló varias fobias, era alcohólica, y con tan solo cuarenta años tuvo un derrame cerebral que afectó gravemente a sus capacidades cognitivas. No quiero decir que esas experiencias personales te lleven obligatoriamente a escribir historias funestas, pero sí que te permiten entender por qué lo son una vez escritas. En fin, el libro se termina en un santiamén y su lectura es bastante llevadera, sin embargo no podría apuntar ningún motivo por que merezca la pena dedicarle tiempo.
Y sí,
Jane Bowles era la esposa de
Paul Bowles.
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