Vaya por delante mi total devoción por Houellebecq y su obra. Devoción, admiración, reverencia, veneración, ¡me encanta su forma despiadada de atacar a la hipócrita sociedad occidental, erigida sobre la endeble cultura del consumo! Puedo decir sin temor a equivocarme -porque acabo de comprobarlo-, que he leído todas las novelas que hay traducidas al español a fecha de publicación de esta reseña: Ampliación del campo de batalla, Las Partículas Elementales, Lanzarote, Plataforma (maravillosa) y
La Posibilidad de una Isla. Para otoño de este año saldrá El Mapa y el Territorio, que por supuesto haré todo lo posible por conseguir en cuanto llegue a las tiendas.
Pero, ¿por qué tengo que declararme fiel seguidor de su obra antes de empezar a hablar de Intervenciones? Da un poco de mala espina, ¿verdad? Así es, se debe a que este último lanzamiento editorial me ha sabido a poco, a muy poco. Me esperaba mucho más de este libro, que no es más que una recopilación de material muy variopinto (artículos, entrevistas, relatos cortos, incluso una colaboración artística para una instalación) que en la mayor parte de los casos podría haberse caído del índice porque no dice absolutamente nada. En los restantes trata sus obsesiones particulares, que ya nos serán familiares porque las ha desarrollado espléndidamente en su obra de ficción: el vacío existencial de la sociedad consumista, el patético individualismo y aislamiento del ser humano (incomunicación-fiesta-sexo), el desprecio por las religiones y en especial por el Islam, su interés por la poesía y la literatura, etc. Recurriendo al Principio de Pareto, el 80% del contenido de interés se localiza en el 20% de los artículos. Aunque yo personalmente he aprovechado la ocasión para tomar nota de algunas recomendaciones de autores de scifi que no conocía y que aparecen en uno de sus textos, la impresión general que me queda es que hay mucha morralla.
Tenéis más comentarios de Intervenciones en Mediterráneo Sur (bastante críticos, lo que se agradece) y en Me Libro (bastante menos, por no decir nada).
Luis Carlos Barragán Castro: Parásitos perfectos
Hace 7 horas
2 comentarios:
Hola Cities. Me permito la libertad de sugerirte "Enemigos públicos" (publicado por Anagrama en 2009, traducción de Jaime Zulaika), donde se recopilan intercambios epistolares entre Houellebecq y Bernard-Henri Lévy, debates sobre diversos temas, opiniones enfrentadas tan dispares y, cuando menos, sorprendentes. Muy esclarecedor sobre la intelectualidad francesa contemporánea. Enhorabuena por la bitácora. ¡Un saludo!
@E.N.Gutiérrez: Tomo nota de tu recomendación aunque de momento creo que lo próximo que me zamparé de Monsieur Houellebecq será El Mapa y el Territorio. Me alegro de que te haya gustado el blog, gracias por pasarte por aquí.
Publicar un comentario