
A pesar de esta introducción, creo que el libro ha merecido la pena. Valis es un relato pesado y desagradable, sí, pero también muy original. Además es de agradecer que cuando crees que no vas a poder soportar más negatividad, el tono grave se interrumpe y aparecen pasajes bastante divertidos. En el top de mi lista personal están las sesiones entre el protagonista y su terapeuta. Y lo mejor en mi opinión es que llega un momento en que no sabes qué parte es autobiográfica y qué parte invención. Mucho de lo que aparece en Valis fue experimentado por el propio Dick, y como tal está documentado en su biografía. Quizás estamos delante de una suerte de terapia que el escritor llevó a cabo para expulsar sus demonios. Sin embargo dichas experiencias se alternan con ficción pura y dura, ¿o no lo es? No sabría qué decir, aunque las situaciones que se describen puedan parecer increíbles, no lo son más que sus propias visiones y revelaciones de la divinidad. ¿He dicho revelaciones cuando debería haber decho crisis psicóticas? Complicado, muy complicado. Lo qué sí tengo claro es que estamos ante una narración tan dura y desconcertante como atrayente. Eso sí, solo para fans de Philip K. Dick.
Hay una reseña de Valis en Cyberdark que me ha parecido bastante objetiva. Varios colaboradores de El Sitio de Ciencia-Ficción también la comentan. Uno de ellos la pone a caldo, a lo que no tengo nada que objetar porque me gusta que la gente sea visceral. Por cierto que nadie se despiste con el título alternativo de "Sivainvi", se trata de un intento de traducción al castellano del acrónimo V.A.L.I.S.
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