Con una mezcla de crónica periodística y artículo de opinión, que se ve es característica de su obra, Emmanuel Carrère nos relata en El Adversario la espeluznante historia de Jean-Claude Romand, el perfecto padre de familia y vecino que a principios de enero de 1993 asesinó a su mujer (Florence), sus dos hijos (Caroline de 7 años y Antoine de 5), sus padres (Aimé y Anne Marie) y el perro labrador de éstos. Incendió la residencia familiar con la idea de ocultar las circunstancias de la muerte de su mujer e hijos y se tomó una sobredosis de barbitúricos para suicidarse, aunque sin éxito, ya que los bomberos consiguieron rescatarlo con vida.
El autor francés se ve atraído inmediatamente por lo abstruso del caso: las primeras investigaciones demuestran que el asesino múltiple ha engañado a todo su entorno durante prácticamente toda su vida. Supuestamente licenciado en Medicina por la Universidad de Lyon, decía ocupar un importantísimo puesto de investigación en la sede de la OMS en Ginebra. Pues bien, ni lo uno ni lo otro. Sus amigos y los pocos familiares que le quedan no dan crédito: el dinero que ha manejado durante todos estos años procede de estafas a sus familiares más cercanos. Les contaba que su puesto de funcionario internacional le garantizaba acceso a ventajosos fondos en bancos suizos, al 18% de interés, pero en realidad empleaba eses ahorros en mantener a su familia y su estilo de vida. Carrère hace un seguimiento personal del juicio para documentarse. Ya había intentado contactar con Romand por carta pero hasta que no empezó el jucio (tres años después del crimen), no recibió respuesta del acusado. Su intermitente relación espistolar se recoge en el libro. También se informa a través de su abogado defensor y entrevista a sus íntimos, Luc y Cécile Admiral. Durante la vista, los informes psiquiátricos revelan la complicada, neurótica y narcisista personalidad del enjuiciado a través de su historia personal. Hay momentos de la lectura que son verdaderamente estremecedores, pues demuestran la perversión y falta de empatía que puede llegar a manifestar el ser humano. Condenado a cadena perpuetua, en 2015 se cumplen los 22 años que Jean-Claude
debe pasar obligatoriamente en prisión. Si los informes de buena
conducta son favorables, quedará en libertad condicional a lo largo del
presente año.
En resumen, una terrible historia muy de crónica de sucesos, pero muy bien contada y complementada con detalles adyacentes (como la supuesta redención del homicida a través de la religión y los grupos católicos de apoyo a los presos) que dan una perspectiva muy completa del caso. Para conocer otras opiniones del libro, en esta ocasión recurro a dos de mis blogs habituales, Un libro al día y Pollito libros, que también han quedado encantados.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 3 horas
4 comentarios:
Tan solo pondría una pega a este libro que por lo demás me gustó bastante. Al igual que en Limonov, la omnipresencia del escritor tiene demasiado peso en algunos momentos. Particularidad que me puede llegar a chirriar.
Saludos
En su bio de K Dick, se corta un poco más, pero claro, era más joven y con menos "experiencia" vital.
Justo acabo de terminar Una semana en la nieve, el libro cuya lectura hizo que Jean-Claude Romand accediera a hablar con Carrère, un autor que sin duda sabe contar muy bien, aunque de momento yo estoy con sus novelas de ficción.
Un abrazo
@Pablo G: Tienes toda la razón, de todas formas esa pátina a artículo de opinión que ya comentaba al abrir el post le da atractivo al texto. Así consigue ir más allá del simple relato de los hechos.
@Ana Blasfuemia: Tres libros suyos llevo yo y todos son esta mezcla de biografía/crónica cargada de apreciaciones personales. Algún día tendré que leer algo de ficción "pura" salida de su pluma.
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