31 oct 2011

Qué difícil es ser Dios - Arkadi y Boris Strugatski

Tenía ganas de leer algo de los hermanos Strugatski, por aquello de enfrentarme a una visión de la scifi alejada del modelo anglosajón que tan buenos resultados me ha dado con Lem. Pues bien, en una de mis compras compulsivas de libros usados me hice con una vieja edición del Circulo de Lectores de Qué difícil es ser Dios, que lamentablemente, no me ha parecido nada del otro jueves.

Partiendo de un supuesto planteamiento no intervencionista, varios equipos de científicos y sociólogos del muy soviético y comunista "Instituto de Historia Experimental" llevan décadas viviendo en secreto entre los ciudadanos de un planeta habitado por seres humanos que, a nivel histórico-social, se encuentra en lo que parecen ser los últimos coletazos del feudalismo medieval. Un despertar de la cultura y las ciencias intenta sacarles de siglos de oscuridad, sin embargo los representantes de las ciencias y las artes se ven diezmados de manera sangrienta por una revuelta de comerciantes que tras un breve periodo de terror, son a su vez son masacrados por una cruenta involución religiosa liderada por quienes ostentan el poder y no están dispuestos a ceder ni un palmo.

Modelada más bien como una intriga política mezclada con novela de aventuras, yo personalmente no he terminado de encontrarle la gracia. El protagonista es relevado de su puesto porque sobrecogido por el panorama de violencia no puede evitar empatizar con las desgracias de los lugareños, así que se le va la mano colaborando con las fuerzas más aperturistas del galimatías revolucionario por que está atravesando el planeta. Quizás el único mensaje en claro es que es imposible influir en la sociedad desde la individualidad, por más que ésta venga amparada en los conocimientos y la tecnología de una sociedad mucho más avanzada. El único progreso posible tendrá que llegar desde la creación de un sentimiento colectivo que impulse el cambio.

Hay una reseña interesante de esta novela en Ciencia Ficción Perú 2002-2008.

25 oct 2011

Diario de un Emigrante - Miguel Delibes

Crónica de la emigración que se experimentó en España por motivos económicos durante los 1950s y 1960s, hay cosas buenas y cosas no tan buenas en Diario de un Emigrante. Empecemos por lo que me ha parecido positivo. Miguel Delibes ha sabido captar a la perfección esa mezcla entre incultura, sencillez, miseria y carácter bondadoso tan propia de las clases menos afortunadas de aquellos años, que por otro lado contrastaba frontalmente con la falsa grandeza patrótica proyectada por el régimen franquista. El vallisoletano usa esta coyuntura con maestría al dibujar al protagonista, Lorenzo, estereotipo del español orgulloso pero de buen corazón que yerra el tiro por completo cuando intenta trazar los límites entre dignidad y arrogancia. Y ojo, que no por cliché esta imagen tiene que ser falsa. Quizás con el paso de los años esta peculiaridad ya no es tan acusada en el españolito medio, sin embargo a mí aún me ha escocido un poco probablemente porque en mayor o menor medida me he reconocido en él. Como punto adicional también a destacar, queda muy bien reflejado el choque cultural que se produce cuando los emigrantes entran en contacto con personas de otras nacionalidades, tanto durante la travesía en barco como lógicamente en Chile, destino final de Lorenzo y su esposa. Aquí se muestra que a pesar de sus carencias, los emigrantes están dispuestos a abrazar las nuevas costumbres aunque la mayor parte de las veces las encuentren ridículas.

Pero, pero, pero, el desarrollo del texto me parece muy forzado. Entiendo que el formato de diario escrito en primera persona obliga Delibes a adoptar las limitaciones que suponemos propias del autor ficticio del mismo: faltas de ortografía, laísmo, etc. Eso lo veo no solo correcto sino necesario para dotar a la narración de credibilidad, pero debido a un uso inapropiado del léxico dicha credibilidad se pierde de inmediato. En primer lugar las anotaciones están plagadas de arcaísmos y expresiones en desuso desde hace más de medio siglo cuyo significado en muchos casos hay que extraer del contexto, ya que ni siquiera aparecen en el diccionario de la RAE. Quizás incluso fuesen modismos o giros propios de la zona de Castilla de donde se suponen los protagonistas. En fin, anclar el texto cronológicamente a aquella época mediante un vocabulario rancio provoca tiranteces e incomodidad en la lectura. A esto hay que sumar expresiones y términos propios del castellano hablado en América, a veces también obsoletas, pero Lorenzo las usa con total naturalidad en tan solo un par de meses, ¡y eso que la pareja no llega a pasar ni siquiera un año en el extranjero! Lo siento pero me resulta muy difícil de creer. Puedo llegar a aceptar que en un tiempo tan corto podamos hacer nuestros los términos locales más coloquiales, y que al hablar con los lugareños adecuemos el registro para utilizarlos, pero en acciones íntimas como escribir un diario o discutir con tu mujer, ahí me vais a perdonar pero no lo veo. No me creo que uses "guagua" para referirte a tu bebé, ni que le pidas a tu esposa que no se ponga la "pollera" (falda) amarilla para evitar que los hombres se la quieran "pololear" (ligar). ¡Pero si en seis meses ya usas "vos" en lugar de "tú"! Que no, que no, que no, yo personalmente no lo veo.

En resumen, no creo que sea el mejor libro de Delibes. Tengo un recuerdo increíble de Los Santos Inocentes, así que me han sorprendido las carencias de Diario de un Emigrante. Hay una reseña de este libro en El Blog de Metrópolis Libros muchísimo más agradecida que la mía, pero curiosamente en Un Libro al Día acaban de dar su opinión sobre El Disputado Voto del Señor Cayo y tampoco sale muy bien parado.

20 oct 2011

Sirio - Olaf Stapledon

Estamos ante la novela de ciencia-ficción más triste que recuerdo haber leído nunca. El protagonista es Sirio, un perro ovejero de inteligencia y habilidades humanas (la más impactante quizás su capacidad para hablar un extraño pero comprensible inglés de acento perruno), que es el producto de los arduos y continuados experimentos de Thomas Trelone, un científico de la Universidad de Cambridge. Cuando el erudito investigador por fin culmina con éxito la búsqueda de este ejemplar tan especial, la familia Trelone cría al perro como un hijo más, estableciéndose entre ellos relaciones afectivas y de confianza muy fuertes, en especial con Plaxy, una de las hijas que es de edad similar a la del can.

A partir de este planteamiento, Olaf Stapledon utiliza el punto de vista de Sirio para poner de manifiesto las miserias humanas y en especial el indigno aislamiento y soledad a que se ha sometido al perro, dado que sus necesidades emocionales son las de un ser humano pero su envoltorio corporal le impedirá siempre relacionarse con ellos como un igual. Gran parte de la acción transcurre durante la II Guerra Mundial, de hecho el libro se publicó en 1944, así que el autor aprovecha para exhibir toda la basura que produce la cabeza de los hombres, puesta aún más de manifiesto en circunstancias extremas: odio al diferente, abusos sobre los más débiles, uso de la violencia para canalizar la frustración, etc. etc. Ni perro ni hombre, sino una mezcla de los dos e incapaz por otro lado de estar completamente a gusto con unos u otros, la condiciones de su existencia conducirán la historia al único desenlace posible, donde la rabia, el fracaso y el desprecio por la humanidad que siente este superperro no dejan otra via de salida.

Considerar al ser humano como ser supremo de la creación es en mi opinión un error absoluto se mire como se mire. Lamentablemente esta concepción que tenemos de nosotros mismos nos imbuye una arrogancia tal que justificamos equivocadamente el derecho a hacer y deshacer a nuestro antojo, sin más límite que nuestro propio interés personal, ya sea como individuos o como especie. Mostramos poca o ninguna consideración por el resto de seres que pueblan la Tierra, menos aún por el planeta mismo. Poco importa desde luego lo que piense yo, la idea es aceptada casi universalmente como dogma y en nombre de la ciencia y del interés general se seguirá experimentando con animales, confinándolos en granjas de producción intensiva, deforestando el amazonas para poder alimentarlos, etc. En definitiva, esos grotescos supersimios que somos los seres humanos me resultan tan repulsivos como a Sirio.

Otra reseña de Sirio en el Sitio de Ciencia-Ficción, que hacía tiempo que no lo traía por aquí.

14 oct 2011

Sangre - Clive Barker

Hace casi un año me leí un libro insufrible de Clive Barker, Imajica: El Quinto Dominio. A pesar de la decepción, como he sido siempre muy fan de la saga cinematográfica de Hellraiser me resistía a no volver a intentarlo con el británico. Esta vez he optado por Sangre, una compilación de relatos cortos de terror extraídos de los Libros de Sangre IV y V del mismo autor.

Pues bien me alegra decir que estos cuentos nada tienen que ver con aquel libro que padecí en noviembre de 2010. Son inquietantes, originales, perversos y oscuros. Las tramas se sitúan por lo general en el Reino Unido y en entornos muy urbanos y contemporáneos (bueno, siempre que aceptemos los 1980s como contemporáneos), lo que los hace más verosímiles y les aporta una dosis extra de horror, pues consigue que nos identifiquemos fácilmente con los pobres infelices que los protagonizan.

  • En 'La Política del Cuerpo' asistimos a una rebelión de las manos humanas que exigen el fin de la tiranía de los cuerpos y su libertad por la vía de la amputación. Muy perturbadora e irracional, como sacada de un capítulo de Dimensión Desconocida.
  • En 'La Condición Inhumana' unos gamberros se divierte dando una paliza al vagabundo equivocado, ya que resulta ser el guardián de unos seres extraordinarios y despiadados.
  • 'Revelaciones' es una preciosa historia en la que se mezclan fundamentalismo religioso, maltrato familiar y espíritus.
  • '¡Abajo, Satán!' es quizás la más floja para mi gusto y narra la demente idea de un millonario que quiere construir un infierno en la tierra para así atraer al Maligno.
  • En 'La Era del Deseo' se expone el desarrollo de un fármaco para estimular la líbido cuyos efectos escapan por completo al control de los investigadores.
  • 'Lo Prohibido' es el relato en el cual se basa la infame película Candyman. Muchísimo más inspirada que la adaptación al celuloide, este cuento nos pasea por una degradada urbanización de viviendas de protección oficial donde la miseria y la desgracia campan a sus anchas ante la indiferencia general.
  • 'La Madonna' mezcla especulación urbanística, gansters y seres mitológicos acuáticos que habitan en un antiguo balneario art-nouveau.
Resumiendo: muy bueno. Ahora en caliente me iría de cabeza a comprar toda la colección de Libros de Sangre editada por La Factoría de Ideas, pero como siempre en estos casos, mejor reposarlo un poco y posponer la decisión para más adelante.

Haciendo uso de las opciones avanzadas de Google he conseguido encontrar una reseña sobre este volumen editado por Martínez Roca y que ya solo se puede encontrar de segunda mano, la tenéis en Las Leyes del Contorsionismo.

10 oct 2011

La Pistola de Rayos - Philip K. Dick

La Pistola de Rayos es, a pesar de esa infame portada, una increíble novela de ciencia-ficción que podrá disfrutar cualquier lector, sea o no fan de Philip K. Dick. La trama es arquetípicamente dickiana aunque de la misma se abstraen con facilidad mensajes universales que interesarán a cualquier lector hambriento de buenas historias. No hay excesos esta vez, solo los ingredientes habituales en su obra pero en su justa medida y narrados con especial maestría. ¿Una sociedad ligeramente distópica edificada sobre el consumo y la diferencia de clases? Así es, en este sentido el futuro imaginado por Dick no se diferencia tanto de nuestro presente. ¿Un contexto retrofuturista ideado a partir de la Guerra Fría y los dos grandes bloques? Exacto, esta parte me provoca cierta nostalgia, quizás quien no haya vivido los 1960s o los 1970s pueda encontrar que la prospección tecnológica que se plasma en la novela es bastante inocente. ¿Una invasión alienígena? Correcto, aquí entroncamos con la temática clásica de una amenaza extraterrestre. ¿Viajes en el tiempo? No pueden faltar, cualquier aficionado a los desplazamientos temporales disfrutará con lo bien planteada que está la problemática habitual y las paradojas que dichas traslaciones provocan. ¿Estados alterados de conciencia? ¡Por favor, quién puede dudarlo en una novela del maestro! Y de regalo un final magnífico que sugiere que la acción es aún más compleja y perversa de lo que hemos podido observar. Un cierre que me ha sorprendido muy agradablemente y que para mi gusto personal está a la altura de los de Böll en Opiniones de un Payaso o Frisch en Homo Faber.

Alejandome bastante de la percepción general, que siempre cita a Ubik o El Hombre en el Castillo como lo mejor de este autor, me atrevo a proclamar sin reparo alguno que nos encontramos ante el nuevo top 1 en mi lista personal de las mejores novelas de Philip K. Dick, desbancando a la muy meritoria Tiempo de Marte que pasa a ocupar la posición número 2. Es una suerte que la editorial Gigamesh se haya decidido a publicar este título hasta ahora inédito en español. ¿Qué otras maravillas de este escritor aún sin traducción o ya descatalogadas no me estarán esperando?

El apartado de otras reseñas en esta ocasión es particularmente breve e incluye nada más a El Sitio de Ciencia-Ficción.

5 oct 2011

Acid House - Irvine Welsh

En esta colección de relatos cortos Irvine Welsh nos narra aventuras y sobre todo desventuras de la peor chusma de Edimburgo de mediados de los 1990s: hooligans futboleros aficionados a la bronca, a las drogas y a las raves de música electrónica tan de moda en aquellos años por las islas británicas. A estos elementos tan poco recomendables se les vino a etiquetar desde una perspectiva sociológica como casuals.

Los relatos son originales y ocurrentes, pero repiten uno tras otro y en porcentajes variables los mismos esquemas de violencia, drogas, exclusión social y sexo. En ocasiones esta marginalidad se moldea un poco mediante toques fantásticos ('Acid House', 'La Causa del Granton Star', 'VAT '69') o coqueteando tímidamente con el realismo social ('Eurotrash', sin duda mi preferido de toda la compilación). En cualquier caso lo que más me ha impactado es el interés insano del autor escocés en generar asco y repulsión. En ciertos momentos he tenido que hacer un esfuerzo consciente para obviar la repugnancia que me provocaba la lectura de muchos párrafos, porque Welsh utiliza un lenguaje deliberada y forzadamente soez, grosero y vulgar. Quiero suponer que el objetivo es transmitir al lector la magnitud de la degradación y de las situaciones límite que se viven en estos sectores de la población, pero es tan exagerada y provocadoramente desgradable que no resulta natural sino más bien un ejercicio de estilo, o quizás una estrategia de diferenciación. A su lado la ordinariez travesti que exhibían los maricas de Lovetown destaca por su credibilidad y contrasta por su sencillez.

No he encotrado muchas reseñas de Acid House que merezcan la pena, os dejo la del Blog de Claudio Somma donde también piensan que esas ganas de provocar gratuitas a base de revolver el estómago del lector no tienen gracia ni sentido alguno.
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