Esta es la primera novela que leo de Patrick Modiano, y solo se me ocurre decir: ¡Wow! En algo más de cien páginas el Nobel de Literatura de 2014 compone una preciosa historia donde se recoge con una naturalidad, claridad y sencillez impresionantes la ilusión propia de la juventud. Para ello nos muestra a un grupo de jóvenes que reúnen en el café Le Condé y fuman, discuten, beben, ríen y pretenden comerse el mundo desde su inexperiencia, pero con la inestimable ayuda de una vitalidad que les desborda. El autor, con la sabiduría y la perspectiva que dan los años, se encargará también de hecerles(nos) ver que, en realidad, será el mundo quien les devore lenta y despiadadamente uno por uno.
La trama se articula en torno a una atractiva y misteriosa chica de veintidós años habitual del café mencionado. Apodada espontáneamente Louki por uno de los chicos que lo frecuenta, a lo largo de la narración tendremos cuatro aproximaciones a su historia desde cuatro puntos de vista diferentes. El primero es el de un joven estudiante de la Escuela de Minas que destesta lo que hace y fantasea con abandonarlo todo y dedicarse a alguna disciplina artística. A continuación conoceremos algo más de Louki, llamada en realidad Jacqueline Delanque, a través de un investigador privado que está tratando de localizarla a petición de su marido, un anodino oficinista de treinta y tantos años a quien ella ha abandonado y que carece de pistas de su paradero. En tercer lugar es la propia Jacqueline/Louki quien nos muestra parte de su historia familiar y personal. Finalmente es un aspirante a escritor, un tal Roland, convertido en íntimo e inseparable de la joven tras su fuga del domicilio conyugal, quien nos revelará más facetas aun desconocidas de la protagonista.
No he encontrado ninguna referencia temporal en el texto para saber cuándo transcurre la acción, que la nota editorial sitúa en los 1960s. Sí sabemos a traves de los diferentes narradores que la historia de Jacqueline/Louki transcurrió hace muchos años, pues de cuando en cuando nos indican que los cafés y bares de reunión habitual a que se hace referencia han dejado de existir, y se lanza una mirada general a un pasado donde la ciudad y la vida eran mucho más interesantes a sus ojos. Solo unas gotitas de nostalgia y añoranza que van perfectas a esta deliciosa historia, una combinación agridulce de esperanza por un lado y sueños rotos por otro que deja un excelente sabor de boca. Nuevo autor al que pienso seguir explorando, confiando en que el resto de su producción esté al nivel de esta novela corta. Tenéis más reseñas de En el Café de la Juventud perdida en El Club de los 1001 lectores, Leyendo en el bus y Trotalibros. En los dos últimos, a pesar de que ha gustado, piensan que al libro le falta un je-ne-sais-quoi para considerarlo grande.
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 7 horas
2 comentarios:
Basándome en tu recomendación acabo de pillar otro de Modiano que había en mi biblioteca. Saludos :)
@Palimp: ¿Ya conocías a este autor, supongo? Descubrimiento top del primer semestre 2015
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