Hoy, un poco a modo de relleno, toca cuento corto de Stefan Zweig. Listo en una hora o menos, Las hermanas relata la historia de dos gemelas idénticas nacidas del breve matrimonio entre un militar (bravo, valiente, gallardo pero también demasiado ambicioso) y una humilde vendedora de especias (muy guapa, laboriosa, trabajadora y ahorradora) de alguna ciudad de la Aquitania. Las pequeñas Sophia y Helena heredan la belleza de la madre y la ambición desmedida del padre, que cayó en desgracia y fué ajusticiado tras capitanear un levantamiento frustrado contra el rey a quien servía. En su desgracia arrastró a su viuda y sus hijas póstumas nada más venir a este mundo, pues a la madre no le quedó más opción que regresar a la pobreza del puesto del mercado. Cuando llegan a la adolescencia, ambas repudian sus orígenes y Helena se convierte en una cortesana de lujo para huir de la miseria. A la vergüenza que dicha acción le provoca, Sophia responde rechazando los placeres carnales y vistiendo los hábitos, entregandose en cuerpo y alma al cuidado de los más necesitados. Lamentablemente la decisión de ésta última procede de la arrogancia más vanidosa, pues su objetivo real es, desde la humildad y la modestia, superar en notoriedad a su hermana.
En fin, no hay mucho más que contar de este librito. Zweig reproduce el formato de cuento infantil clásico con una temática para adultos; la moraleja, si es que la hay, tiene una lectura muy, muy zen: la conducta del ser humano está condicionada principalmente por su vertiente física, por su lado animal. Solo la edad y las experiencias acumuladas nos permiten, mediante la reflexión, tener algo de margen de decisión sobre nosotros mismos. Bueno, al menos esta es mi interpretación visto el conflicto que se plantea entre las dos hermanas protagonistas. El malogrado autor austriaco tiene mejores relatos, por supuesto, pero como siempre da gusto leerle aunque sea en un entretenimiento tan breve. Más reseñas en El placer de la lectura, Papel en blanco y Un libro al día.
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 6 horas
2 comentarios:
Voy a darle una oportunidad a este autor en su face de relatista. Dicen que la novela breve es lo que mejor manejaba; también que fue inmensamente popular en su época, olvidado a mediados del siglo pasado y redescubierto hace poco, un poco como todos.
@Kirilov Myshkin: Lo primero que me leí de Zweig fue Ardiente secreto que me sigue pareciendo maravilloso y totalmente recomendable para empezar con él.
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