Los Angeles, año 2020. La reproducción humana está bajo el control del estado y de grandes corporaciones que tienen en exclusiva los derechos de uso de los pocos hombres que siguen siendo fértiles. Adam es uno de ellos. Atractivo, guapo, fuerte y sano, se gana la vida como estrella de culebrones de Hollywood, siendo Nurtura Corp. la compañía que se encarga de comercializar su semen. Naturalmente se trata de un producto de calidad garantizada solo accesible a las más pudientes. Sin embargo las mujeres menos favorecidas social y económicamente también desean tener bebés, así que un grupo organizado pondrá sus ojos en él para conseguir su activo más preciado.
Repro Man es la cuarta y última entrega de la serie de cómics de ciencia-ficción distópica 2020 Visions. También es la última que voy a reseñar porque no tengo la primera, Ganas de vivir, aunque me quedo con las ganas porque al igual que en los dos tomos anteriores, me he encontrado con un guión muy sólido y original. Jamie Delano vuelve a tomar elementos habituales en este subgénero y añade por su cuenta otros menos trabajados. Entre los primeros tenemos una brecha socioeconómica brutal, el control de la población por parte del estado, grandes corporaciones que actúan con un nivel de poder casi igualable al de los gobiernos, manipulación de los medios de comunicación, catástrofes medioambientales causadas por el aumento global de la temperatura, etc. Imagino que a nadie sorprenderá demasiado este contexto hablando de distopías, sin embargo Delano da un par de golpes maestros: una sociedad pedominantemente femenina con un matriarcado perverso por un lado, y por otro grupos de feministas radicales pro gestación libre y gratuíta, ¡quién lo iba a pensar! Y por si alguien ha estado siguiendo estas reseñas y se lo había preguntado, Adam, nuestro muchachote protagonista de recios músculos y ágiles espermatozoides, es efectivamente el hermano gemelo al que Ethan buscaba incansablemente en el tercer tomo: Renegado. No voy a dar más detalles de la trama, solo añadiré que por una vez, y sin que sirva de precedente, el relato termina con un brote de esperanza aunque las circunstancias sigan siendo desastrosas para todos los implicados. Normalmente algo así echaría a perder mi impresión final, pero detrás de ese aparente optimismo hay un giro irónico que no podía haber estado mejor elegido.
En esta ocasión la parte gráfica está mucho más cuidada. Los dibujos de Steve Pugh son muy detallados, tanto en los personajes como en las localizaciones. Lo cual es de agradecer porque también como en los otros volúmenes que he reseñado, la edición de Recerca vuelve a eliminar el color. Los personajes femeninos, que son mayoría, están especialmente logrados, con un registro que va desde las señoronas más exclusivas de la sociedad bien de L.A. al lumpen de activistas del M.A.M.B.O. (acrónimo de Militant Action for Maternity rights, Breeding security and Obstetric care). Resumiendo y para terminar ya, un cómic y una serie que son de lo mejor que he leído este año en este género, que por lo general juega con desventaja por las pocas opciones que un formato tan reducido permite para desarrollar buenas ideas. Tenéis una reseña muy original y divertida en el blog (que no la web) Tebeosfera.
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 8 minutos
0 comentarios:
Publicar un comentario