Estamos a principios de los años 1930s. Max Roth y Willy Norton son dos jóvenes filólogos irlandeses residentes en Nueva York y expertos en Homero. Cuando descubren que en Albania todavía existen vestigios de una epopeya de transmisión oral, deciden emprender un viaje para realizar una investigación sobre el terreno antes de que sea demasiado tarde y desapararezca. Para ello se instalarán en la Posada del Cráneo del Búfalo, una remota fonda situada en las proximidades de la provinciana ciudad de N. Los orígenes de la misma se remontan a la Edad Media y ha sido tradicionalmente un punto de encuentro de los bardos montañeses que mantienen vivos los grandes poémas épicos. Sin embargo el gobierno albanés tiene dudas respecto a sus verdaderas intenciones, así que ordenará al subprefecto de N. que los vigile de cerca. La conmoción que causará la llegada de los extranjeros a la región causará un revuelo que irá mucho más allá de lo meramente académico.
Empecé a leer El expediente H. sin tener ni la más remota idea de a qué me enfrentaba. Pensaba que iba a ser una novela de corte kafkiano por dos motivos muy simples. Por un lado mi único contacto hasta el momento con Ismaíl Kadaré había sido El Palacio de los sueños, volumen al que aplica ese adjetivo con toda propiedad. Por otro, lo poco revelador del título y su transfondo burocrático le hacían a mis absurdos ojos, merecedor de dicho calificativo sin el menor género de dudas. Naturalmente estaba completamente equivocado: se trata de una obra que a nivel temático es bastante inclasificable, pues mezcla géneros que van desde el ensayo novelado a la novela histórica, con un aderezo de intriga política y también romántica. No cabe duda de que el gran peso de la acción recae en el estudio que los dos filólogos van a realizar sobre la poesía tradicional albanesa de tradición oral y características épicas. Según la entrada de este libro en la Wikipedia, Kadaré se inspiró en los viajes que Milman Parry y Albert Lord realizaron a los Balcanes en 1933 para estudiar las epopeyas de tradición oral serbia, con las cuales las albanesas rivalizan en cuanto a antiguedad. Sin embargo a este tema principal y para aligerar el desarrollo se superponen capas de trama política (espionaje, rivalidad nacionalista con los serbocroatas, etc.) y una aventura amorosa que la mujer del subprefecto intentará inciar con uno de los eruditos.
Me resulta difícil de creer que una novela que trata un tema completamente alejado de lo que en principio son mis gustos habituales me haya resultado tan, tan interesante. Haciendo memoria creo recordar en que El Palacio de los sueños también aparecían breves pinceladas acerca de los grandes poemas épicos balcánicos. Es obvio que se trata de una cuestión de orgullo nacional que se deja notar en esta obra con bastante claridad, pues los protagonistas no dudan de que los albaneses sean quienes originaron las epopeyas, de las cuales las serbocroatas son copias. Sin embargo Kadaré se muestra tremendamente hábil al incorporar subtramas que aportan entretenimiento puro y duro (de hecho hay muchos elementos humorísticos en los informes de los espías), con lo cual nos hace partícipes de la realidad global que rodea la investigación, que por supuesto van más allá de los aspectos de filología y folklore. Gran mérito de que el texto sea súper absorbente se debe a la prosa del autor albanés, y lógicamente también al espléndido trabajo de traducción. Todas las frases, párrafos y capítulos están perfectamente elaborados, de tal forma que el contenido se asimila con una facilidad tal que uno llega a imaginarse que lo está pensando el propio lector. No hay una palabra de más ni una de menos en todo el libro. Además se incluyen elementos en diferentes formatos (entradas a diarios, informes oficiales, etc.), que aportan variedad y hacen la lectura todavía más ágil. En definitiva, una verdadera y agradable sorpresa que me ha parecido interesante y entretenida a más no poder. Tenéis más reseñas en La Kadaria, La página de Pep Bruno y Por qué no leer. Si sólo vais a leer una, que sea la primera que enlazo.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 7 horas
4 comentarios:
Otra reseña recomendada que se me ha escapado en la primera y única revisión que he hecho de la blogosfera, es la de El castillo de Kafka. La dejo aquí porque no me apetece modificar el post.
Pues tiene muy buena pinta, aunque aun tengo pendiente varias recomendaciones tuyas; así que esta tendrá que esperar. Albania siempre ha sido un país que me ha llamado mucho la atención.
Lo bueno de las sorpresas es eso, que uno no espera hallar algo así de primera (de hecho tenía varios títulos que me habían regalado y los leí, completamente azorado y encantado. Cosa que no hubiera pasado ya que no lo hubiera comprado, pero es bueno equivocarse de vez en cuando XD XD XD)
@Lucas Despadas: Aunque 'El palacio de los sueños' tiene su punto, a mi me ha gustado mucho más ésta. Probablemente porque tiene un desarrollo más tradicional y deja todo resuelto.
@Scabbers: Muy a favor de las sorpresas agradables, ¡claro que sí!
Gracias a los dos por vuestros comentarios.
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