Flores para Algernon es otro de esos títulos clásicos de la ciencia-ficción que han transcendido el inconsciente colectivo. Bueno, eso quiero creer yo que me topé con ella hace años, tras el estreno en los cines de The Lawnmower Man/El cortador de césped (1992), que a pesar de no mencionar en absoluto a Daniel Keyes en los títulos de crédito, sigue exacta y sospechosamente el mismo planteamiento que la laureada obra de este autor (Nébula a la mejor novela de 1966): conseguir que un joven con una discapacidad intelectual servera se transforme en un genio mediante la aplicación de la técnicas médicas, nuevos fármacos, tecnología, etc. El protagonista del libro es Charlie Gordon, que padece grave retraso mental debido a la fenilcetonuria. Sin embargo la gran motivación por aprender y su buen carácter, hacen que Alice Kinnian, su profesora de la escuela para adultos con minusvalía a la que asiste, le proponga para un programa experimental en la Universidad Beekman, de la que también depende dicho centro. Con la aplicación de cirugía y fármacos ya han conseguido resultados espectaculares en ratones, siendo Algernon el roedor estrella del programa. Así pues, el protagonista se someterá al mismo tratamiento y efectivamente conseguirá incrementar su inteligencia superando el rango de genio en cuestión de semanas. Sin embargo, su nueva capacidad le permitirá ser consciente de las duras condiciones en que ha vivido hasta entonces. Es aquí donde está el cuerpo de la historia, en el terrible conflicto que supone la toma de conciencia del trato que ha recibido (y va a seguir recibiendo) por parte de la sociedad y sus posibilidades de integración en la misma si consigue mantenerse estable.
No recordaba yo que esta novela fuese una gema de este calibre. No solo es un drama existencial de tres pares de narices, y ya sabemos lo que disfruto yo con un drama de este tipo, sino que además está escrita como una falsa autobiografía, lo cual le otorga una autenticidad que destroza y desarma completamente al lector. Se emplea por tanto a un narrador en primera persona, siendo el protagonista quien se encarga de redactar unos informes de progreso en los que refleja todo lo que le va sucediendo desde que empieza el programa. Así pues, durante los apenas 9 meses que dura el proyecto, contemplamos el diario en el cual Charlie vuelca sus experiencias. Al principo sus apuntes están llenos de incongruencias, simplezas y faltas de ortografía, pero tras la intervención quirúrgica vemos como mejora en ortografía y sintaxis, cómo los recuerdos empiezan a volver a su mente y cómo vuelve a sufrir la triste realidad de toda su existencia al tomar conciencia de ella ahora que tiene capacidades intelectuales completas. Es de destacar también el sustrato científico (medicina y psicología sobre todo) y universitario (investigaciones, congresos, publicaciones, etc.) que incluye la narración, pues discretamente, pero con una precisión admirable, aporta realismo al texto.
Se podría objetar a la novela que los niveles de crueldad que Charlie ha padecido durante toda su vida son casi intolerable, pero si algo logra el escritor a la perfección a través de los mismos es que nos incluyamos inconscientemente en alguno de los grupos que le ha humillado, maltratado o se ha burlado de él, ya sean los críos del colegio, sus familiares (atentos a Rose, la madre, una auténtica perturbada hija de puta), sus compañeros de trabajo, etc. Y claro, ésta es una píldora amarga que a nadie le apetece tragar. De todas formas no hay que sorprenderse del grado de violencia que ha padecido el protagonista en sus carnes, no es nada que no aparezca de cuando en cuando en la crónica de sucesos. Una vez que los recuerdos bloqueados cobran presencia en su cabeza, la amargura y el rencor que experimenta Charlie en esos momentos son capaces de destrozar anímicamente al más insensible. Keyes nos pone delante de los ojos lo miserable que es el ser humano, que queda reflejado como lo que es, una auténtica basura. Y el cierre de la trama es perfecto: terriblemente doloroso pero rebosando dignidad. Un libro maravilloso, así, sin más. Tenéis más reseñas en Rescepto, La biblioteca del Kraken y el Sitio de Ciencia-ficción. Todos coinciden en calificarlo de obra maestra imprescindible.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 47 minutos
10 comentarios:
¡Guau! Vi el cortador de césped cuando tenía 13 años y me perturbó y apasionó a partes iguales. Tengo que leer este libro. ¿Se puede comprar o está descatalogado?
Este verano he intentado conseguir un par de novelas de Ballard (siguiendo tus recomendaciones) y me han dicho que prácticamente todas están descatalogadas. La única que he encontrado es "Noches de cocaína" y la verdad es que me está costando un poco meterme en la trama).
Una de mis novelas preferidas de siempre. Posiblemente la que más me ha emocionado, y la que no me he cansado de recomendar y regalar.
En mi opinión, mucho mejor en su forma alargada, aunque originalmente fuera una novela corta.
La novela permite un desarrollo de los personajes que en la versión corta no se encuentra.
Recomiendo encarecidamente que aquellos que puedan leer en inglés se hagan con un ejemplar en versión original.
La parte de la novela en la que Charlie todavía no se ha sometido al experimento, está escrita con numerosas faltas de ortografía, debido a particularidades de la fonética inglesa. A continuación dejo las primeras frases en su versión original y su traducción, para que os hagáis una idea:
enforme de pogresos 1 marso 3. El doctor Strauss dise que debo escrebir lo que yo pienso y todas las cosas que a mi me pasan desde aora.
Progris riport 1 martch 3
Dr Strauss says I shoud rite down what I think and remembir and evrey thing that happins to me from now on.
En cualquier caso, si encontráis un ejemplar, hacéos con él sin dudarlo ni un momento. La versión en castellano que está actualmente disponible es su versión corta, en la colección de barco de vapor.
Lo dicho, una obra maestra imprescindible.
A conseguilar, pues, por cielo mar y tierra. Por cierto encontré a precio ridículo (en el buen sentido, claro) "Hola, América" y "El mundo sumergido" de Ballard... pues su faceta cuentista no me llena del todo, así que le daré una oportunidad a sus novelas...
Una novela escrita en estado de gracia -basada en un relato. Asimov, poco dado a elogiar a otros escritores, comentaba que al entregar el premio a esta novela hasta se le notó la emoción.
A mi me gustó mucho el libro, pero he de confesar que me decepcionó mucho su "ciencia ficción" debido a la poca información que nos da de tanto el padecimiento de Charlie, como de su tratamiento. En ningún caso una fenilcetonuria necesitaría que le hicieran una cirugía en el cerebro al paciente. Me decepcionó, pero a la vez la historia me agradó sobremanera. Pobre Charlie.
Una lectura imprescindible. Me sumo al coro. Yo conozco la versión larga publicada en la colección azul de Cf de orbis. No puedo añadir más que encendidos elogios al libro.
Saludos
@Aida (meriendo libros): Yo diría que está descatalogado, pero en todocoleccion.net o en iberlibro.com siempre hay ediciones disponibles; la de Círculo de lectores, que es la que pillé yo, es especialmente chula para mi gusto. Sobre Ballard, RBA ha reeditado recientemente 3 novelas suyas y un volumen que compila todos sus cuentos. Minotauro sigue tienendo algunos en rústica y libro de bolsillo.
@Nacho, @Kirilov Myshkin, @Palimp, @Pablo G: Gracias por vuestros cometarios. Me encanta que os encante el libro :)
@Francisco Guillermo: ¡Vaya, pues mira que lo siento! Quizás deberíamos ver esta novela como ciencia-ficción soft en lugar de hard. Al fin y al cabo lo que interesa es la evolución de Charlie como persona y dentro de la sociedad más que el procedimiento de mejora de sus capacidades intelectuales, que es totalmente accesorio y podría incluir desde cirujía cerebral a un parche de nicotina ;)
Hahaha desde ese punto de vista estoy totalmente de acuerdo, seguro que el parche de nicotina lo cura todo =P
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