Koba el Temible es un ensayo que a ratos coquetea con experiencias autobiográficas en el cual Martin Amis expone sin apenas preámbulos el régimen de terror en que Stalin mantuvo a la URSS durante su mandanto. Subtitulado 'La Risa y los veinte Millones', esa descomunal cifra hace referencia al número de víctimas fatales estimadas que sufrieron su represión en nombre de una demente utopía comunista de la dictadura del proletariado. El relato es espeluznante: hambrunas provocadas a la población, purgas dentro del propio partido, represión del campesinado, crímenes durante la Colectivización forzosa de los campos de cultivo, eliminación de cualquier tipo de disidencia, torturas y desapariciones, campos de trabajo con presos convertidos en esclavos al servicio del régimen y un largo y horripilante etcétera que hacía que nadie, absolutamente nadie estuviese a salvo. Basándose en un montón de bibliografía existente al respecto (de escritores e historiadores mundialmente reconocidos en el tema, como Robert Conquest, Aleksandr Solzhenitsyn, Orlando Figes, Vassili Grossman, Vladimir Nabokov, etc.), el autor británico comienza a relatar infamias en la primera página y no para ni un instante hasta terminar. Aunque no fueron exclusivas de Stalin, pues también se recogen y documentan durante el mandato de Lenin, si Amis se centra en detallarnos las estrategias de terror del estado de este otro dirigente es para poner de manifiesto una de las grandes vergüenzas del pensamiento progresista de Occidente: la tolerancia complaciente y benevolente hacia el stanilismo pese a contar con información suficiente para condenar los abusos contra la población. Y para desgracia del autor, uno de los intelectuales empeñados en mirar hacia otro lado fue su padre: Kingsley Amis.
Divida en tres partes, me siento completamente incapaz de distinguir posibles matices entre ellas porque me he visto desbordado por un espectáculo de muerte y horror en un paisaje que encaja a la perfección en el infierno helado de Dante: los más de 40º bajo cero de los campos de reclusión en el Ártico. Amis no pierde ocasión para remarcar la única posible virtud del dictador: su crueldad e implacabilidad. Por lo demás, no parece haber ni una cualidad destacable ni medianamente humana en su personalidad. A pesar del papel crucial de la URSS en la II Guerra Mundial, el ridículo y la falta de conexión con la realidad de Stalin tras la invasión alemana de la Unión Soviética restrasó la puesta en marcha de una defensa más eficaz que a la postre solo sirvió para incrementar el número de víctimas soviéticas. Aunque práctica para quienes no teníamos demasiada información sobre el tema, está claro que no estamos ante una lectura agradable que por otro lado no es más que un breve compendio/resumen de otras obras. Por momentos se vuelve además bastante árida, debido a las constantes referencias a personajes relevantes en este contexto histórico pero que al lector no experto (yo, mismamente) no dicen gran cosa y también al sinnúmero de notas aclaratorias a pie de página con más nombres, fechas y localizaciones a sumar a las ya expuestas. De todas formas mis carencias al respecto no deben quitar valor al libro, si hay algo que debería exigirse a un ensayo es rigurosidad y aunque sea a través de otras obras, las citas, menciones y anotaciones permiten validar todos los datos expuestos.
Tenéis un par de reseñas en Me Libro (con polémica incluída en los comentarios) y La Lengua. También en la prensa, ya sea mayoritaria o independiente, hay artículos al respecto, donde por cierto se da mucha caña tanto al autor como al libro. En fin, googleadlo vosotros mismos si tenéis interés porque prefiero no enlazar a medios de comunicación.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 3 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario