A Edward St. Aubyn y su serie de novelas sobre Patrick Melrose les persigue el escándalo, algo que el propio autor ha fomentado al reconocer las influencias autobiográficas. En la primera que se incluye en El Padre, titulada 'Da igual', se recoge como plato estrella los abusos sexuales que un Patrick de 5 años empezó a sufrir por parte de su padre, David Melrose, un auténtico desalmado que se pasa toda la narración torturando psicológicamente a su entorno más próximo. En la segunda, 'Malas Noticias', Patrick tiene veintipocos años y va a Nueva York a principios de los 1980s para recoger los restos mortales de su padre. Solo se queda un par de días y los pasa buscando drogas y pastillas para chutarselas, esnifarlas, tragarselas y, la mayoría de las veces, todo a vez. La tercera y última novela incluída en esta compilación, 'Alguna Esperanza', trascurre aproximadamente una década después. Patrick, recién entrado en la treintena, ha superado su drogadicción y se mueve en los círculos de la aristocracia y la clase alta británica. El cuadro que nos pinta de la misma es grotesco: unos patéticos snobs inseguros y acomplejados que desprecian a todo aquél fuera de su exclusivo club.
'Da igual', protagonizada más bien por David Melrose, es sin duda la que más me ha gustado por mostrarnos a un individuo que si no bordea la psicopatía es porque cae plenamente en ella. La crueldad de David no atañe a Patrick en exclusiva, sino que llega también a su madre, Eleanor, y a los amigos de la familia. 'Malas Noticias' es el relato de las habituales andanzas de un yonki. Lo mismo de siempre: pillar y meterse, cuánto más mejor. Típica bajada a los infiernos de un drogadicto amortiguada en este caso por las £100.000 de asignación anual. La verdad es que entre Irvine Welsh y Martin Amis han conseguido que a mí este tipo de historia no me impresione lo más mínimo. Por suerte la prosa de St. Aubyn no se parece nada a la de Welsh y está mucho más cerca de Amis: directa, sencilla, pulcra, sin regocijarse innecesariamente en la inmundicia que rodea a la desgracia. 'Alguna Esperanza' constituye, como contrapartida, un honesto ejercicio de reconciliación para Patrick. Escrito con un excelente estilo encuadrable dentro del mejor humor británico, recuerda por momentos a Evelyn Waugh o P.G. Wodehouse.
Resumiendo, una buena lectura, muy ágil y entretenida. Se lee en un santiamén y a pesar de no encontrarle fallo alguno, creo que mis expectativas no se han visto cumplidas del todo. ¿Me estaré volviendo demasiado exigente? De todas formas, casi seguro que con el tiempo me haré con La Madre, un volumen que recopila otras dos novelas en donde St. Aubyn continúa la saga, centrándose esta vez en Eleanor, la madre de Patrick. Más reseñas en El Placer de la Lectura y Els Orfes del Senyor Boix (en catalán).
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 4 horas
2 comentarios:
Aquí ha luchado tu gusto por las historias sórdidas contra tu desinterés hacia las adversidades de las clases pudientes. Y ha ganado el primero :P
@el convincente gon: ¡Imposible un diagnóstico más certero con menos palabras! ;)
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