Ambientada en Barcelona en 1956, Últimas Tardes con Teresa es una actualización de la típica historia de amor juvenil imposible, que en esta ocasión implica a Teresa Serrat, una jovencita hija de una familia de la burguesía industrial catalana, y Manolo Reyes, un emigrante andaluz de clase trabajora (lo que se venía/viene denominando despectivamente xarnegos y/o murcianos).
Me ha gustado mucho y por muy variados motivos. El primero es que plasma perfectamente la sociedad del momento en que transcurre: las primeras revueltas estudiantiles de universitarios de izquierdas, la economía de supervivencia de las clases menos favorecidas basada en la delincuencia, la marginalidad a la que se ven condenados los inmigrantes, etc. La descripción del tejido urbano de Barcelona es también una pasada: las fábricas y la inmundicia humana y medioambiental que las rodeaba, el contraste con las zonas residenciales y las villas de vacaciones de la clase pudiente, las verbenas de verano, los bares y tabernas del barrio chino, el monte Carmelo como núcleo de chabolismo... La prosa de Juan Marsé me ha resultado sencilla, sin recargamientos ni artificios absurdos, y muy directa, muy fácilmente asimilable. Y por supuesto, como toda buena historia de amor imposible (¡ah, la diferencia de clases!), la novela acaba como tiene que acabar: mal. Es decir: bien, con regusto agridulce, vaya.
Como curiosidad que me han traído de cabeza durante la lectura, se menciona en varias ocasiones que la Sra. Serrat, la madre de Teresa, lucía fantástica en bikini. ¿¿¿Bikinis en la España nacionalcatólica de los años 1950s??? Pues sí, aunque me haya rechinado cada vez que lo he leído, de acuerdo con la información que Oriol Maspons facilita en The Private Collection (La Fábrica Editorial), el primer bañador de dos piezas que apareció en el territorio español lo fotografió él mismo en Ibiza en 1953. Así pues, aunque resulte difícil imaginar a una señora bien de la burguesía catalana con cuarenta y pico años en bikini, todo ello al final del periodo de autarquía económica del franquismo, el hecho es que efectivamente podría haber ocurrido.
He encontrado un extenso y completísimo análisis del libro en el Taller de Lectura de Liliana Costa. Totalment recomanat.
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 4 horas
3 comentarios:
A mí también me gustó, me saqué una espinita porque el anterior que había leído de Juan Marsé no me gustó nada.
@Palimp: La verdad es que me lo he leído casi deprisa y corriendo porque en breve pensaba ponerme con el ensayo sobre la Gauche Divine que ya me está ocupando ("El Discreto Encanto de la Subversión" de Alberto Villamandos). Como él formó parte de dicho grupo y su novela se analiza en este libro, no podía dejarlo para después porque es seguro que me iba a destripar la trama.
Mi toma de contacto con Marsé fue hace años con "Rabos de Lagartija" y WOW! Te la recomiendo, me pareció increíble, tanto que empecé a regalarlo a diestro y siniestro a mi entorno aprovechando fiestas y cumpleaños.
Apuntado queda.
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