Todo un clásico de la ciencia-ficción post-apocalíptica para antes de las vacaciones: Cántico por Leibowitz de Walter M. Miller Jr., premio Hugo de 1961 a la mejor novela que por una vez y en mi humilde opinión, reconoce una excelente obra. La trama se centra en el papel que representa la Iglesia Católica -a través de una orden monacal-, en la preservación de la cultura humana tras un apocalipsis nuclear ocurrido en torno a 1960.
Dividido en 3 partes, la primera transcurre 6 siglos después de la hecatombe. En una suerte de demostración de que la historia se repite, el autor comienza recreando una segunda Edad Media, y replica el papel de los monasterios en la mantenimiento de la poca documentación que ha sobrevivido al desastre, no solo por la destrucción asociada a la guerra atómica, sino además por la posterior Simplificación que vino a culpar a la ciencia, la cultura y la tecnología del Diluvio de Fuego. Como reacción al progreso, dicho movimiento se encargó de eliminar todo rastro de información que quedase impresa y de masacrar a aquellos que la defendieran. Fue precisamente un antiguo ingeniero electrónico, Isaac Edward Leibowitz, quien en los años posteriores a Armaguedón emprendió una cruzada personal de salvamiento de los libros. Convertido al catolicismo y martirizado por los Simples cuando fue descubierto, la Orden Albertiana de Leibowitz continúa su labor 6 siglos después, con los hermanos dedicando sus vidas a copiar todos aquellos libros, informes y gráficos impresos que llegasen a su poder. En la segunda parte, otros 6 siglos depués, asistimos a un nuevo Renacimiento. Las artes, la filosofía y sobre todo las ciencias empiezan a avanzar. Con la escasa información almacenada en la biblioteca de la orden de San Leibowitz (fue canonizado al final de la primera parte), se consiguen redescubrir leyes y teorías que comprenden todas las parcelas del conocimiento, a pesar de que en la mayoría de los casos la documentación al respecto está incompleta. En la tercera parte, ya a 18 siglos del primer desastre nuclear, nos encontramos en una sociedad con un desarrollo tecnológico similar al de 1960, quizás incluso más avanzado. Una nueva crisis nuclear mundial acaba de estallar y amenaza con recrudecerse y barrer la vida de la faz de la Tierra en una nueva ocasión.
Hay que reconocer el gran conocimiento que tiene el autor de los entresijos del Catolicismo. La recreación que hace de sus estructuras, sus arteras artimañas y sus intereses en este futuro hipotético plagado de parias mutantes es tremendamente verosímil. Me ha gustado en especial la tercera parte porque plantea conflictos éticos similares a los que provoca la iglesia actual, eterno elemento reaccionario de la sociedad. Su intromisión en la libertad y en las decisiones del individuo, especialmente de aquellos que no comparten su credo, se refleja con una crudeza y perspicacia digna de elogio, en tanto en cuanto resulta inevitable ver reflejada la situación que sigue existiendo más de cincuenta años después de haberse escrito. Por cierto que los finales de cada bloque me han parecido muy buenos, todos ellos dejan el regusto amargo de unos avances inexorables que no prometen nada bueno. Resumiendo, una novela muy buena sobre la cual apenas se nota el paso de los años. Tenéis más reseñas en Rescepto, Kindlegarten y el Sitio de Ciencia-Ficción.
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 31 minutos
9 comentarios:
No te leas la segunda parte, que es una birria.
Yo lo conocía como 'Cántico a San Leibowitz', título que, unido a la sinopsis (monjes del futuro que copian libros como en la Edad Media), siempre me ha dado un perezón terrible. Somos esclavos de nuestros prejuicios.
@Palimp: Gracias por el aviso, me fio 100% de tí ;)
@el convincente gon: No lo he comentado en el post pero lo intenté con este libro hace casi 20 años y lo dejé antes de las 100 páginas. Para todo hay un momento, y para algunas cosas, ninguno.
Que coincidencia es la novela que estoy leyendo. Espero me sorprenda que tengo expectativas altas. De ahí me zampo Flores para Algeron. Saludos.
@Francisco Guillermo: Espero que te guste. Curiosamente yo también tengo en lista de espera 'Flores para Algernon', que leí hace más de 20 años pero he recuperado hace poco en una colección muy chula de scifi que editó el Circulo de Lectores.
Debo confesar que me decepcionó mucho esta novela, la portada y comrntarios que me habían hecho habían puesto demasiadas expectativas en el, pero la novela no fue lo que esperaba, ppensé que iba a tener mucha acción y mucha aventura, algo más parecido a la Sombra del Torturador, pero me topé con una historia que no fue lo que esperaba ni lo que quería leer en ese momento, ya que me había decepcionado el libro que había leído antes (Forastero en tierra ajena). Pero en fin, al menos Flores para Algernon me gusto mucho como libro de ficción.
@Francisco Guillermo: ¡Otra decepción para tu historial, esto es ya demasiado! ;) Curiosamente yo empecé la saga de la Sombra del Torturador con muchas ganas y mucho interés y entrega tras entrega fui perdiendo el interés. Aún tengo en casa pendiente de leer el último y nunca veo el momento. ¿Tampoco te gustó el de Heinlein? Joder, también lo tengo pendiente y con este autor tampoco estoy teniendo mucha suerte que digamos
El que sí me gustó mucho fue el de Cita con Rama de Clarke, lo único que me pareció no tan bueno es que salió sólo 3 años después de Mundo Anillo de Niven y honestamente me pareció que la idea central se la copió a Niven, pero de ahí en fuera escribe mejor Clarke que Niven, así que por eso me lo zampé en una semana.
Saludos!!!
De momento estoy con Startide Rising de Davin Brin, haber como me va con éste.
Publicar un comentario