1 sept 2014

Knockemstiff - Donald Ray Pollock

Knockemstiff es un poblacho en el sur de Ohio. Ni siquiera llega a la categoría de poblacho, es más bien un diseminado de casuchas y autocaravanas destartaladas al que se suman una tienda-gasolinera y un bar. Sus habitantes son la personificación de la basura blanca norteamericana, la escoria más baja de la sociedad que sobrevive con infraempleos en un matadero o una papelera que contamina toda la comarca. Por no hablar del lumpemproletariado más marginal que malvive gracias a ayudas sociales o delinquiendo (tráfico de drogas, robos con escalo, etc.). El libro se compone de 18 relatos cortos protagonizados por habitantes de este estercolero. La mayoría de ellos transcurren en el mismo pueblo, ya que sus propios vecinos y las condiciones de vida que impone constituyen un entorno infernal que anula toda esperanza de mejora, haciendo inviable cualquier intento de escapar del mismo. Los cuentos que se desarrollan en otros escenarios tienen como personajes principales a los pocos que han conseguido huir, pero lamentablemente vemos que vayan donde vayan arrastran las mismas miserias y desgracias que han mamado desde pequeños.

Las historias narradas son terriblemente tristes y deprimentes. No hay escapatoria posible a una vida condenada al fracaso desde el nacimiento. Vidas desdichadas que se perpetuarán a sí mismas generando otros seres desdichados y que solo encuentran pequeñas pero despreciables válvulas de escape a su frustración: la violencia más desmedida, el consumo descontrolado de alcohol y drogas, el sexo más abyecto. A pesar de este panorama tan desolador y perverso, Donald Ray Pollock consigue que los relatos resulten tremendamente atractivos, logrando además una sensación de globalidad digna de mención. ¿Y cómo lo hace? Pues jugando con elementos que cruzan las fronteras entre los distintos textos. De esta forma, la acción se desarrolla a lo largo de muchos años, desde mediados de los 1940s en plena II Guerra Mundial hasta la actualidad, lo que permite que personajes secundarios de algunos cuentos protagonicen otros años después (y viceversa).  La sensación de que nada cambia y de que no hay salida de ese agujero negro se proyecta con una efectividad brutal. Aún cuando me ha resultado una lectura apasionante, tengo que resaltar que tantísima infamia y mezquindad juntas resultan difícilmente creíbles. En el apartado final de agradecimientos el propio escritor, nacido en Knockemstiff y residente en ese villorrio durante muchos años, se encarga de aclararnos que sus vecinos eran personas decentes. De esta manera todo lo leído pierde fuerza al hacernos ver de pronto que estamos ante un ejercicio (magnífico, eso sí) de ficción. En este sentido, Trilobites de Breece D'J Pancake, que coincide con este volumen tanto en formato como en temática, resulta probablemente menos impactante pero desde luego mucho más verosímil. En cualquier caso, estamos ante un libro estupendo que recomiendo sin reparo alguno.

Tenéis más reseñas en Cuchitril letrario, El Placer de la Lectura y El Imaginario de Ideas. Por cierto que la compilación viene prologada por Kiko Amat. Me sumo a las advertencias que podréis encontrar por toda la blogosfera para avisar que el escritor santboiano, con su habitual estilo de malote enteradillo, destripa varios cuentos en un abrir y cerrar de ojos. Así que es preferible dejarlo para el final, tal y como he hecho yo mismo.

6 comentarios:

Palimp dijo...

¡Te libraste del prólogo! :)

Gracias por el enlace.

Ana Blasfuemia dijo...

Pues aunque antepongas Trilobites, resulta que este lo tengo y Trilobites no, así que blanco y en botella... De todas formas me quedo con que, a pesar de lo deprimente de lo que describe y cuenta, los relatos sean atractivos.

Besos!

el convincente gon dijo...

Me ha hecho mucha gracia eso de "malote enteradillo".

Pobre Kiko Amat. Cada vez que publica un artículo en Jotdown le cae algún palo por esa insistencia suya en recordarnos que de joven fue punk, mod, etc y que "la ley de la calle" todavía corre por sus venas.

Y a mí que me da que peligroso, lo que se dice peligroso, no lo ha sido nunca...

Cities: Moving dijo...

@Palimp: Pues sí, me libré del prólogo gracias a las advertencias de tu post ;)

@Ana Blasfuemia: Yo creo que te va a gustar. Knockemstiff es un buenísimo libros de relato de gente sin esperanza ni futuro.

@el convincente gon: Como ya hemos comentado más de una vez, yo soy de la opinión de que Kiko Amat se ha fabricado esa personalidad pública como escritor. Apostaría que en realidad es un tío super accesible, pero la imagen de sí mismo que vende en sus artículos... PFFFFFFFFFFFFFFF!!!

MenteLectora dijo...

Suena interesante. Si que has puesto finos a los residentes del pueblito. Es verdad que si el autor junta tanta desgracia en todos los personajes, suena muy ficticio, pero si igualmente es un buen libro, merece la pena darle una oportunidad.

Cities: Moving dijo...

@Bea Mendes: Ese es el personal humano que habita el libro. A pesar de ser chusma de lo peor, los cuentos son muy buenos, si te animas a leerlo yo creo que te gustará.

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