Bienvenida a casa es un libro ridículo y sin interés. Ya sabemos que las editoriales aprovechan el éxito póstumo de un autor para colocarnos cualquier tontería que haya escrito. No por la pasta, no, sino para satisfacer a sus seguidores con objetivos pseudo altruistas que comprenden desde darles-a-conocer-joyas-inéditas-descubiertas-en-un-cajón hasta aproximarles-a-su-personalidad-con-ayuda-de-sus-textos-más-íntimos. Que es el caso con estos cuatro párrafos autobiográficos incompletos, ya que Lucia Berlin falleció cuando los estaba escribiendo. Para ofrecernos una visión 360º del boom literario de los últimos años, el tomo se completa con unas cuantas cartas que escribía a unos amigos íntimos, y que las cosas como son, le dan algo más de entidad al libro que con todo y eso se lee en un par de sentadas. Visto lo visto no sé por qué no han incluído más material de interés para acercarnos a ella, por ejemplo listas de la compra o crucigramas que hubiera podido completar. Con esto último ofrecerían a sus fans la posibildad de pensar-lo-que-Lucia-pensó-en-algún-momento-de-su-vida. Ahí lo dejo.
Para colmo el volumen está ilustrado con fotos personales de Lucia, algo que se puede entender como a) de interés humano o, b) simple relleno para seguir ganando páginas al vacío. A mí personalmente las de niña en las minas donde trabajaba su padre me dan bastante mal rollo. Fotos en B&W de niñas pequeñas junto a hombres rudos en parajes agrestes y desolados. Parecen fotogramas de películas de terror. Eso sí las fotos de adulta, como datan principalmente de los 1960s y son en color sí que me parecen muy chulas pero podrían haberse quedado en la esfera de lo privado perfectamente.
De lo poco que se puede aprovechar de esta lectura es que confirma que hay una fuerte componente autobiográfica en los cuentos de esta autora, aunque eso era bastante obvio y no hacía falta ninguna que se publicara este libro para llegar a esa conclusión. Resumiendo estamos ante lo que aquí y en Estambul viene siendo una tomadura de pelo. Y lo peor de todo es que yo he picado como un pardillo. No voy a aprender nunca, ¡qué bochorno!
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 2 horas
2 comentarios:
Me he reído con el final, hay veces que uno se leva un chasco porque el autor es muy bueno y las editoriales...quieren dinero XD. Lo bueno siempre son las obras anteriores, eso de "obras inacabadas" o no sacadas siempre es un curro. Feliz 2020
@Scabbers: Estoy totalmente de acuerdo contigo, y aunque ya me he topado con varios casos así (ver las reseñas de El signo del gato de Ray Bradbury o La cartera del cretino de Kurt Vonnegut), está claro que no aprendo
X´D
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