- Manhattan Transfer, de John Dos Passos (ya en cocina)
- Tristram Shandy, de Laurence Sterne
- Cuentos / Obras completas. Vol.I, de Julio Cortázar
- Todo un Hombre, de Tom Wolfe
- La Ciudad al Final del Tiempo, de Greg Bear
- La Caída de Hyperion, de Dan Simmons (incluída en el volumen doble Los Cantos de Hyperion, cuya primera parte, Hyperion, ya reseñe hace dos años)
- La Facción caníbal. Historia del Vandalismo ilustrado, de Servando Rocha
- La Feria de las Vanidades, de William M. Thackeray
- Muerte a Crédito y Guignol's Band, de Louis-Ferdinand Céline
También estoy experimentando una pérdida notable de interés en la ciencia-ficción. Al margen Philip K. Dick y James G. Ballard, autores-fetiche de mi universo particular y de los cuales tengo varios títulos esperando, a priori no tengo intención de seguir leyendo otros escritores especializados en este género. De momento no sé qué voy a hacer con todos esos libros de sagas de Isaac Asimov, William Gibson o Gene Wolfe que he ido comprando compulsivamente y que ahora me apetece leer cero absoluto. Sea lo que sea, tendréis ocasión de comprobarlo a lo largo de los próximos meses aquí mismo, en Das Bücherregal.
6 comentarios:
Pues mucho ánimo :)
Mi propósito de año nuevo es volvar a comentar, aunque sea algo. Tengo interés en tu opinión sobre el Tristam Shandy, que no he leído pero me llama la atención.
Hombre, es que llevabas un ritmo endiablado.
Esperaré con impaciencia la reseña de Cortázar. Últimamente parece que en la blogosfera está de moda menospreciarlo, a pesar del éxito de otros escritores postmodernistas que seguramente le deben mucho.
@Palimp & el convincente gon: Paciencia, tened paciencia que aún queda para reseñar los dos libros que comentáis, en especial el de cuentos de Cortázar, que tiene la friolera de 1136 pp.
Pues eso libros que ya no te apetecen pasarán a ser de los que cojan polvo por un tiempo. Yo suelo alternar entre géneros para no cansarme. También alterno entre tamaños de libros.
Me parece bien tu decisión, creo que tener auto-impuesto la cantidad de entradas a escribir puede ser estresante.
Usted, a su ritmo, que de esa forma salen las cosas como uno quiere y sabe. Y respecto a el alejamiento de la Ciencia-Ficción, pues como hay mucha vida fuera de ese género no pasa absolutamente nada. Volverá para cosas concretas, estoy seguro.
@Bea Mendes: ¡Gracias por el apoyo moral! Lo de alternar géneros creo yo que es común a todo el mundo, mira que a mi me gustan los dramones, pero dudo que mi salud mental me permita alimentarme exclusivamente de ellos.
@Olethros Gladius: Gracias también por tu comentario. El alejamiento de la ciencia-ficción viene provocado principalmente porque hay mucha basura que se vende como clásico y que a mi personalmente me parece que no vale un duro. Del año pasado destacaría como truños de magnitudes estratosféricas por ejemplo Invernáculo de Aldiss, El Hombre en el Laberinto de Silverberg, Nova de Delany o En Alas de la Canción de Disch, aunque este autor en particular me ha dado muchas satisfacciones, todo hay que decirlo. En fin, que no, que de momento se me han quitado las ganas de ir tanteando. Me voy a lo seguro: Dick, Ballard y probablemente algo más de Lem.
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