7 ene 2014

Änderungen im Bücherregal

Aprovechando el cambio de año, voy a tomarme las cosas con mucha más calma. Una consecuencia inmediata de este nuevo enfoque vital será la disminución del ritmo a que subo posts en el blog, que en los últimos dos años venía siendo del orden de un libro comentado cada 4-5 días aproximadamente. Este nuevo enfoque me va a permitir leer novelas y ensayos más voluminosos, algo que he ido posponiendo constantemente porque rompían esta absurda y a veces estresante cadencia autoimpuesta. Estos son algunos de los libros que pretendo abordar en el año que acaba de empezar, unos llevan acumulando polvo en casa solo unos meses, pero los hay que están muertos de la risa desde hace más de 2 años.

Sin olvidar mi propósitio de terminar los dos títulos que tengo pendientes de la tetralogía 'El Mar de la Fertilidad' de Yukio Mishima: El Templo del Alba y La Corrupción de un Ángel. En fin, no sé hasta qué punto podré vérmelas, uno tras otro, con libros que en su gran mayoría tienen más de 500 páginas. De todas formas también tengo pendientes libros más ligeros en peso, así que siempre podré alternar si se me hace muy cuesta arriba.

También estoy experimentando una pérdida notable de interés en la ciencia-ficción. Al margen Philip K. Dick y James G. Ballard, autores-fetiche de mi universo particular y de los cuales tengo varios títulos esperando, a priori no tengo intención de seguir leyendo otros escritores especializados en este género. De momento no sé qué voy a hacer con todos esos libros de sagas de Isaac Asimov, William Gibson o Gene Wolfe que he ido comprando compulsivamente y que ahora me apetece leer cero absoluto. Sea lo que sea, tendréis ocasión de comprobarlo a lo largo de los próximos meses aquí mismo, en Das Bücherregal.

6 comentarios:

Palimp dijo...

Pues mucho ánimo :)
Mi propósito de año nuevo es volvar a comentar, aunque sea algo. Tengo interés en tu opinión sobre el Tristam Shandy, que no he leído pero me llama la atención.

el convincente gon dijo...

Hombre, es que llevabas un ritmo endiablado.

Esperaré con impaciencia la reseña de Cortázar. Últimamente parece que en la blogosfera está de moda menospreciarlo, a pesar del éxito de otros escritores postmodernistas que seguramente le deben mucho.

Cities: Moving dijo...

@Palimp & el convincente gon: Paciencia, tened paciencia que aún queda para reseñar los dos libros que comentáis, en especial el de cuentos de Cortázar, que tiene la friolera de 1136 pp.

MenteLectora dijo...

Pues eso libros que ya no te apetecen pasarán a ser de los que cojan polvo por un tiempo. Yo suelo alternar entre géneros para no cansarme. También alterno entre tamaños de libros.
Me parece bien tu decisión, creo que tener auto-impuesto la cantidad de entradas a escribir puede ser estresante.

Olethros dijo...

Usted, a su ritmo, que de esa forma salen las cosas como uno quiere y sabe. Y respecto a el alejamiento de la Ciencia-Ficción, pues como hay mucha vida fuera de ese género no pasa absolutamente nada. Volverá para cosas concretas, estoy seguro.

Cities: Moving dijo...

@Bea Mendes: ¡Gracias por el apoyo moral! Lo de alternar géneros creo yo que es común a todo el mundo, mira que a mi me gustan los dramones, pero dudo que mi salud mental me permita alimentarme exclusivamente de ellos.

@Olethros Gladius: Gracias también por tu comentario. El alejamiento de la ciencia-ficción viene provocado principalmente porque hay mucha basura que se vende como clásico y que a mi personalmente me parece que no vale un duro. Del año pasado destacaría como truños de magnitudes estratosféricas por ejemplo Invernáculo de Aldiss, El Hombre en el Laberinto de Silverberg, Nova de Delany o En Alas de la Canción de Disch, aunque este autor en particular me ha dado muchas satisfacciones, todo hay que decirlo. En fin, que no, que de momento se me han quitado las ganas de ir tanteando. Me voy a lo seguro: Dick, Ballard y probablemente algo más de Lem.

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