No sé muy bien cómo he llegado a la obra de Dino Buzzati. Ni idea, la verdad. Por el gran número de autores que salen en ellos, no sería extraño que haya sido desde algún libro de Vila-Matas. En fin, lo mismo da, la cuestión es que me llamó la atención y como resultado me he leído El Desierto de los Tártaros, con toda seguridad la novela más deprimente con que me he topado en 2013.
La trama es bien simple, el joven Giovanni Drogo acaba de terminar su formación en la escuela de oficiales del ejército y parte a su primer destino: la fortaleza Bastiani, un olvidado reducto defensivo enclavado en las inhóspitas montañas del norte. En cuanto se instala, el opresivo entorno natural y la asfixiante atmósfera a fracaso e inutilidad que inundan el fuerte se hacen palpables. Aun cuando su instinto le conmina a huir de ese lugar, el miedo a un borrón en su expediente le convence para quedarse unos meses. Meses que se transforman en años. Años que le alejan inexorablemente de su antigua vida en la ciudad. Años que se consumen uno tras otro y que aniquilan cualquier posibilidad de conseguir un traslado. Los breves permisos que disfruta no hacen sino mostrarle la pérdida de vínculos con sus viejos amigos. Las ocasionales visitas al pueblo más cercano exponen el patetismo y la soledad de una existencia que se le escapa. Soldados y oficiales sueñan con una contienda con el país del norte que dignifique sus carreras militares pero que, evidentemente, nunca se materializará. Entre tanto por uno u otro motivo, compañeros con más suerte se van marchando, otros más en su línea insustancial simplemente se jubilan, los hay que por caprichos del destino mueren de manera ridícula.
Naturalmente lo terrible del caso es que la historia del Teniente Drogo es extrapolable a todos y cada uno de nosotros, solo con cambiar un par de matices sin mucha importacia. Todos nos engañamos a nosotros mismos, nos mentimos por comodidad y buscamos excusas para posponer las decisiones que nos ayudan estar más cerca de nuestros sueños y nos alejan de la monotonía y el tedio de trabajos sin ningún interés ni esperanza. Miedo, familia, sociedad, sistema, lo mismo da, pronto llega el día en que es demasiado tarde para hacerlo y no nos queda más remedio que hacer frente a una vida frustrada y fracasada. Solo queda el necio consuelo de los tontos: solo somos otro más de una lista interminable. Vaya con Buzzati.
Tenéis otras reseñas en El Placer de la Lectura, Pedaladas a buen ritmo y Confieso que he leído. Curiosamente son todas bastante más extensas que la mía.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 2 horas
2 comentarios:
Yo me la leí hace muchos años y lo único que recuerdo es que no pasaba nada. Creo que no la llegué a entender pero tampoco me pareció un coñazo. De Buzzati me gustan mucho más los cuentos, en especial 'El colombre'.
Por cierto, estoy deseando leer tu reseña de 'Las hermanas Grimes'.
@el convincenete gon: A ver, no es una novela de acción para nada, pero sí que ocurren cosas (put*das una detrás de otra) en la vida del teniente. Si te ha dado tiempo a echar un vistazo a las reseñas que enlazo, verás que prácticamente todas definen la novela como kafkiana, adjetivo por cierto que le va perfecto.
La reseña de las Grimes viene en breve ;)
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