Esta es la primera colección de relatos cortos de
Patricia Highsmith a que me enfrento. Aunque a lo largo de los años he leído bastantes novelas suyas (además de las que he comentado en el blog), curiosamente nunca me había topado con ninguno de sus cuentos. No están mal del todo, pero me da la impresión de que no son el medio de expresión preferido de esta autora. Su brevedad no le permite exponer ni desarrollar con suficiente credibilidad la gama de personalidades patológicas que exhiben los protagonistas.
Los relatos incluídos en este volumen son:
- 'Sirenas en el campo de golf'
- 'El botón'
- 'Donde está la animación'
- 'La última fiesta de Chris'
- 'Un disparo de la nada'
- 'Un reloj hace tictac en Navidad'
- 'Sustancia de locura'
- 'No soy tan eficiente como otras personas'
- 'En esta vida, no; tal vez en la próxima'
- 'El mes más cruel'
- 'La romántica'
Como ya he adelantado y viene siendo habitual con la
Highsmith, los protagonistas se caracterizan por tener algún trastrono de la personalidad serio. En una mayoría abrumadora se trata de personas depresivas que han pasado por terribles experiencias personales: jóvenes que deben romper con su vida para hacerse cargo de un familiar enfermo terminal, hombres y mujeres que llevan años en soledad tras enviudar, parejas que difícilmente se soportan pero siguen viviendo juntas, etc. En alguno tenemos un psicópata en toda regla, y en el que da título a la recopilación, la víctima de un atentado terrorista que ha perdido masa encefálica, y de experto en economía y asesor del Presidente de EEUU pasa a ser a un pobre diablo. Por supuesto que nadie espere finales felices, el procentaje de suicidios o intentos de suicidio en estos textos es descorazonador. Sin embargo, los que más me han gustado (
'Un reloj hace tictac en Navidad',
'El mes más cruel' y
'La romántica'), tienen, a pesar de sus finales agridulces, un maravilloso matiz de diginidad que me ha tocado la fibra sensible. En el primero, una nimiedad cataliza la separación de una joven pareja debido a diferencias irrenconciliables causadas por sus origenes sociales dispares; en los otros dos, las mujeres protagonistas deciden vivir sus vidas en soledad, eligiendo ser felices independientemente de lo que la sociedad espera de ellas.
Resumiendo, creo que a
Patricia Highsmith se le daba mucho mejor escribir novelas, así los resultados no son tan precipitados como en muchos de estos cuentos. De todas formas, a pesar de estas objeciones
Sirenas en el Campo de Golf no deja de ser una lectura entretenida. Más reseñas de este libro en
Anika entre Libros y
Mirada magenta.
4 comentarios:
Los de este libro no me los he leído pero sí algunos de los 'Pequeños cuentos misóginos' y, la verdad, me gustaron bastante. Sobre todo por el tono cínico del narrador y por la concisión con la que están contados (son cuentos cuentos, no relatos). Como cuentista, Higsmith no me parece nada mala. Aunque luego he visto por ahí que hay lectores que consideran los cuentos misóginos como su peor obra.
@el convincente gon: Es que el acto de leer es tan personal que es muy complicado acertar aun siguiendo las recomendaciones de tus bloggers preferidos. A pesar de que estos relatos no me han convencido del todo, le tengo echado el ojo tanto a 'Pequeños cuentos misóginos' como a 'Crímenes bestiales'
A mí me pasó al revés, volví a engancharme con la autora gracias a sus relatos. Yo lo seguiría intentando.
@Palimp: No te quepa la menor duda ;)
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