20 sept 2021

Gordo de feria - Esther García Llovet

Castor es un humorista de éxito al que no le gusta nada la gente, ni ser popular, tener fans o ir a fiestas. Un día se topa con Julio, un camarero anodino que es idéntico a él. Solo que mucho más delgado porque Luis, que es su nombre real, está bastante gordo. Así que le propone ser su sosias y sustituirle en todos los saraos a los que le invitan. Y ya puestos tomar su lugar incluso profesionalmente en según qué casos. Pero Julio, que es originario de Almería, tiene un pasado que lo persigue desde allí y al que nunca ha hecho referencia, algo va a provocar que el plan de Castor/Luis sufra muchas complicaciones inesperadas.

Floja, muy pero que muy floja me ha perecido Gordo de feria. Cuesta creer que Esther García Llovet sea la autora tanto de esta novela corta como de Sánchez, obra que no me he cansado de recomendar e incluso he regalado en algún cumpleaños. El hilo conductor es muy pobre y a toda la historia le falta cohesión. No aparecen más que personajes y mini subtramas sin ninguna entidad, apenas dos párrafos o tres que solo sirven para meter gracietas con calzador. Gracietas que por cierto tiran de topicazos y lugares comunes bastante chuscos y racistas, en especial con los chinos que pueblan las páginas: todos los chinos son iguales, se comportan como mafiosos, etc. etc. Que si Castor fuera Arévalo y la acción transcurriera en la España de los 1980s pues encajaría bien por muy rancia que me parezca. Pero no es el caso porque el protagonista triunfa entre los hipsters con sus monólogos en algún teatro de la Gran Vía. Y como ya viene ocurriendo con esta autora afincada en Madrid, su tramas se agarran con uñas y dientes al plano de la capital del estado: un piso de lujo en Martínez Campos, infraviviendas y especulación inmobiliaria en Pitis, el 27 parando junto al Circo Price,... No es la primera ni será la última vez que comente que a mi parecer este recurso resta universalidad a la historia pues la aleja de todos aquellos lectores que no conozcan esta ciudad. Habrá quien lo encuentre fascinante, yo desde luego no. A veces me molesta más y a veces menos, pero, ¿gustarme? Nunca.

Resumiendo, fiasco desde la primera hasta la última página. La de veces que he consultado el catálogo de mi biblioteca pública habitual, con este librito en préstamo mes tras mes, para al final encontrarme con alto tan decepcionante. Aunque también hay que decir que la decepción llega y se va rápidamente, son apenas 150 páginas que se leen en una sentada. Es un consuelo muy pobre pero menos es nada.

14 comentarios:

Juan G. B. dijo...

Hola otra vez:
García Llovet tiene un estilo muy ágil, con algunos hallazgos metafóricos que resultan refrescantes, y por eso se lee con cierto agrado, pero tienes razón en que la trama de esta novelista es muy floja y muy por detrás de "Sánchez", que aunque a mí no me encantó tanto como a ti, tenía un trasfondo metafísico-poético o como se quiera decir bastante interesante. Yo creo que no repetiré con ella...

Cities: Moving dijo...

@Juan G. B.: Yo también estoy tentando a pensar que 'Sánchez' fue más bien la excepción y ha llegado un momento en que prefiero quedarme con ese buen recuerdo a seguir topandome con novelas suyas que no están a la altura. Gracias por pasarte y comentar. Por cierto, hablando de comentar aunque no sé si llegarás a leer esta respuesta, veo que habéis restringido los comentarios en ULAD y no tengo forma de contactar con vosotros para poder participar en ellos. ¿Podrías decirme cuál es el procedimiento para que me autoricéis? Gracias por adelantado.

abc dijo...

Debes enviar una instancia lacrada y sellada a Beatriz Garza para que esta compruebe tus antecedentes, por si acaso fueras machista o fascista.

ToniLV dijo...

Una pena la decisión de ULAD. Pese a ello, sigo visitándola ... cada vez menos, hasta que deje de hacerlo ...

abc dijo...

Sí, en ese blog existían ciertos temas tabú, y los comentarios heterodoxos no eran nada bien recibidos. Quien daba una opinión molesta era calificado de troll, egocéntrico, facha, y a veces hasta insultado (!!!). Si quien faltaba al respeto era algún miembro del equipo, no pasaba nada; pero si el agredido respondía, le borraban el comentario o le leían la cartilla. Dos varas de medir.

Beatriz Garza llegó a decir que ciertos comentarios eran moderados en la forma, aparentemente educados y sofisticados, pero que en el fondo, que ella había sagazmente sondeado, se escondían ideas machistas, racistas, homófobas etc. Ante una capacidad de exégesis semejante, sobran las palabras. Después de esto, se dejaron de publicar comentarios. Ni uno más. El cepo era la consecuencia lógica de tanta intolerancia. Pues nada.

Yo también entro de vez en cuando a leer alguna buena reseña, si el libro me interesa, porque las hay excelentes. Por supuesto, les deseo lo mejor, y que sigan reseñando por muchos años más. No obstante, esa decisión de eliminar los comentarios, todos, yo no he visto ninguno en ULAD desde junio, deja un mal sabor de boca. Evidencia un egocentrismo excesivo, un cierto ombliguismo, porque el mundo y las opiniones no se terminan en el equipo de ULAD. Los comentarios, gusten o no gusten, permiten conocer un poco el ambiente que te rodea. Pueden ayudar a rectificar o reconsiderar un cierto sectarismo que a menudo aparece en colectivos pequeños y cerrados. Quien no piensa como tú no tiene por fuerza que ser fascista etc etc.

¿El cerrojazo a los comentarios sería una decisión colegiada del equipo de ULAD, todos de acuerdo, y Beatriz Garza su dura portavoz, o bien algunos/as exigieron esta medida preventiva, y los demás accedieron para evitar follones y no dinamitar el blog? Quizá lo segundo. Se notaban diferencias al respecto. Las peores reseñas siempre salían de la pluma de los miembros más agresivos del equipo. Esto era matemático. Los autores de buenas reseñas, eran precavidos en este terreno, valorando positivamente los comentarios. Es lo que sucede cuando en una misma cesta, o blog, se mete a gente inteligente y tolerante, que entiende puntos de vista distintos, y gente que no es ni lo uno ni lo otro, y arremete de modo intolerante, suficiente y hasta chulesco. En fin, una pena.

Saludos.

el convincente gon dijo...

Y yo que leo ULAD casi a diario no me he enterado de nada. Jo, siempre llego a tarde a todas las polémicas.

Abc, me tienes intrigado. Que lo sepas.

abc dijo...

Bueno, en realidad no hay polémica porque de ese blog desaparecieron los comentarios hace ya meses. Tenía su gracia que entre personas adultas y se supone que "cultas" de vez en cuando apareciera la mismísima señorita Rottenmeyer para leerte la cartilla por sospechoso de machista. Era todo un poco absurdo. La portavoz oficiosa de ULAD lo explicó con una metáfora divertida, antes del cerrojazo: esto es como una casa y los comentarios improcedentes son como goteras. Vamos a filtrar los comentarios heréticos. Y tanto filtraron que no quedó ni un solo comentario para contarlo. Ahora ULAD ya no tiene goteras, eso sí.😂😂😂

joguart dijo...

Abc, estoy contigo en la teoría del ala dura, formada como mínimo por las dos féminas del grupo, y que el resto se calló y/o acongojó para que el blog no saltara. Solo hay que leer como le hablaron ambas a Carlos Andía (para mi el mejor reseñista de todo el grupo) con ese "Habla por ti, Carlos". No se habla así a un compañero, y menos en público.
Convincente gon, que mal detective eres, esos comentarios sí que siguen.
Para mi el blog cayó en la misma deriva totalitaria en la que ha caído la izquierda española, es lo mismo. Estoy leyendo "Los penúltimos días de Escohotado" (otro conocido fascista, como todos sabéis) y se queja de lo mismo, tenéis que leerlo.
Un saludo

joguart dijo...

Con lo de que "se queja de lo mismo" quería decir que se queja de la deriva de la izquierda, y lo de que es conocido fascista es porque actualmente hay quien se lo llama por criticarla, que el último párrafo creo que no se entiende. Saludos

abc dijo...

No vamos a tolerar comentarios racistas, fascistas, sexistas o machistas, decía la portavoz. Me parece bien que no se toleren los tales comentarios. Pero es que esos comentarios tan terribles no aparecían por ningún lado en ULAD. Los comentarios molestos eran simplemente tachados de lo peor por los peores para desacreditar a sus autores. Comentarios a veces espléndidos e impecables de fondo y forma. Tan lejos del fascismo como Valladolid de Tokio. Nunca vi nada igual. Y a veces con alusiones personales del peor gusto, verdaderamente repugnantes algunas: aquí no se viene a hacer terapia gratis (!!!), le dijeron a uno/una por discrepar del feminismo versión ultra en un comentario impecable. Ni un argumento. Si las guardianas de la ortodoxia en ULAD actuaban así y en nombre de todo el equipo, aparentemente, no me extraña que se hubiera terminado con la misma posibilidad de hacer un comentario. Porque han desaparecido TODOS los comentarios, heréticos u ortodoxos, da igual. La misma posibilidad de explicarse ha sido liquidada. Es la lógica de estas actitudes intransigentes: silencio. Muy de acuerdo contigo joguart, de esa izquierda que llama fascista a cualquiera solo cabe esperar censura. Es triste, pero es así. Como si los fascistas fuéramos cuatro pacíficos lectores haciendo comentarios en un blog....

el convincente gon dijo...

Joguart, ya me he puesto a investigar en ULAD (iba en el metro sin ningún mísero libro que leer, imperdonable)y he visto que en la reseña de Woody Allen había tomate, también en la del libro de Joanna Russ y en una de no sé qué sociópata rural.

Por cierto, para no conocernos de nada me has hablado fatal.

(Que no, que es broma.)

(Quizá no.)

Juan G. B. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan G. B. dijo...

Hola de nuevo, Cities Moving:
Ante todo, decirte lo mucho que lamento haberte traído aquí nuestros problemas. En efecto, hemos decidido no aceptar comentarios por razones obvias y no sé cuándo lo volveremos a hacer, si es que lo hacemos. Lo siento por lectores como tú, pero es lo que hay, por desgracia...tampoco nosotros dejamos comentarios, aunque nos gustaría. Y como no quiero que tu, por lo demás estupendo blog se convierta en otro campo de batalla contra los trolls, me temo que yo tampoco volveré a comentar aquí, aunque, por supuesto, seguiré leyendo tus reseñas.
Un saludo y hasta siempre.

Cities: Moving dijo...

Bueno, bueno, bueno, esta vez no ha hecho falta que me vaya de vacaciones para que se arme el Belén ;)

@Juan G.B.: Pues es una pena que hayáis cerrado los comentarios, y que quede claro que tú no has traído la polémica de ULAD a este blog, más bien ha sido mi torpeza, porque no me había dado cuenta de que en realidad no es que hayáis restringido los comentarios solo a bloggers autorizados, sino que los habéis cerrado y punto (cosa que queda clara al comprobar que los últimos que hay son de junio). Como bien apunta @abc, a mí siempre me ha parecido que el tono general de los comentarios en vuestro blog ha sido educado y respetuoso, más aún considerando el gran número que recibíais, que por distribución estadística hubiera pedido algún troll de los auténticos. Mi participación en los comentarios de ULAD era ocasional, así que tampoco he vivido la polémica muy al día. En fin, es vuestro blog, así que sois muy libres de cerrar los comentarios a los posts, pero reconozco que gran parte del atractivo de leer una reseña reside en ver qué piensa el resto de habituales del blog.

@abc, @ToniLV, @el convincente gon, @joguart: Gracias por vuestras aportaciones. Yo también seguiré visitando ULAD, pero echaré de menos clickar en los comentarios.

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