Hay siete relatos de terror en
El carruaje fantasma y otras historias sobrenaturales. Siete relatos plagados de fantasmas, espectros, apariciones y espíritus del otro mundo. Todo ello muy del gusto decimonónico, que es de cuando datan. Aunque hay ligeras (ligerísimas) variaciones entre ellos, el modelo que sigue
Amelia B. Edwards es el mismo en los siete: el narrador-protagonista escribe un relato en donde nos detalla un suceso sobrenatural que experimentó bastantes años atras, diez o veinte. Se define como una persona muy cabal y anclada en la realidad, sin embargo está muy seguro de los hechos inexplicables en que participó como uno de los actores principales y no tiene miedo a contarlos. Los títulos incluídos son:
- El carruaje fantasma
- Una noche en los confines de la Selva Negra
- En el confesionario
- Una misión peligrosa
- El expreso de las cuatro y cuarto
- La historia de Salomé
- El Paso Nuevo
La narración va acumulando tensión página tras página hasta que en la última (me atrevo a decir que casi en el último párrafo), se nos revela, o más bien confirma, lo que veníamos esperando. Porque cuando en la frase anterior hablaba de "tensión", ha de trasladarse a los estándares y gustos del S. XIX. Así que al lector actual no le causará gran impacto saber que la bella dama que el narrador veía paseando por el cementerio era en realidad el espíritu de una difunta. O que su compañero de vagón murió hace un par de meses. O que el tipo tan espeluznante con quien se tropezó en la iglesia fue, en vida, un maníaco homicida. No quiere decir esto que los relato sean malos, ¡en absoluto! La ejecución es impecable, la ambientación muy sugerente y las historias son entretenidas y entrañables a la vez. A mí me han encantado y he pasado muy buen rato leyéndolo.
2 comentarios:
A mí la literatura de terror me encanta. Pocas cosas me hacen disfrutar más que un buen cuento inglés victoriano con su mansión cubierta de hiedra, sus secretos tenebrosos que nadie recuerda pero nadie olvida y la inevitable aparición vagando por los pasillos sombríos exigiendo atención o venganza. Me da igual que de antemano se intuya la historia, porque eso es lo de menos; de hecho, añade encanto a la historia escalofriante. Los personajes, los tópicos y el ambiente me enganchan totalmente. Soy terror-adicto. Desde los primeros cuentos de miedo de la antigüedad hasta Stephen King: todo alimenta. Veo que en este blog también gustan los terrores clásicos y modernos. Eso es tener buen gusto.
Saludos y gracias mil por las reseñas.
@Pol: Efectivamente ya sea clásico o moderno, primigenio o eterno, el género de terror está entre mis favoritos. El terror victoriano, con sus espíritus en pena y sus apariciones espeluznantes, resulta entrañable por su enfoque, que hoy nos puede parecer algo ingenuo. Pero no por ello deja de ser interesante. Gracias por pasarte y comentar, me alegra saber que disfrutas con Das Bücherregal.
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