La Tierra. La Tierra en un futuro muy lejano, posterior a un apocalipsis nuclear. Los seres humanos organizados según modelos sociales tribales, gremiales, en pequeñas ciudades que comparten características con las de la Edad Media, o bien en extrañas fortalezas subterráneas que se mantienen selladas al exterior y que aún conservan restos de tecnología preapocalíptica. Y además estos últimos han tenido contacto con seres extraterrestres, que ya han visitado nuestro planeta en algunas ocasiones. Y en este marco conocemos a Serpiente, una curadora que como parte de su formación debe pasar un año recorriendo el planeta y poniendo en práctica sus conocimientos con pacientes reales. Para ello cuenta con la inestimable ayuda de tres serpientes, dos de origen terrestre y una de origen extraterrestre, algo que caracteriza a su comunidad de sanadores y que infunde respeto y miedo a la vez.
Hasta hace un par de semanas nunca había oído hablar de los prestigiosos talleres Clarion para escritores de ciencia-ficción y fantasía. Me enteré a través de Kameron Hurley. Pues bien, resulta que Vonda N. McIntyre fue una de las fundadoras del Clarion West, un taller que sigue el modelo del Clarion original pero impartido en otra universidad. Visto el nivel de esta escritora uno esperaría maravillas de esta novela. Quiero decir, una mindundi no se dedica a fundar talleres tan reconocidos a nivel mundial, creo yo. Además Serpiente del sueño fue galardonada con los premios Hugo y Nebula de 1979. Vaya presentación, ¿verdad? Pues nada que rascar. Me temo que estamos ante una historia de aventuras sin pies ni cabeza, con la protagonista yendo de un lado para otro y haciendo el bien sin mirar a quién. No hay conexión entre los sucesos que se van narrando y los personajes que nos presenta en cada uno de ellos. Hoy aquí, mañana allí porque lo que vine a hacer a este sitio, a donde llegué porque sí, ya está resuelto. Incorporando elementos en la trama que ni pinchan, ni cortan. Tal como entran, salen. Da la impresión de estar escrita al tuntún, añadiendo ideas sin ton ni son a medida que su creatividad desbordante las genera. Vengan a cuento o no. La verdad es que algo así no invita a solicitar la admisión en el exclusivo taller Clarion.
Admito que para gustos los colores, pero vamos, esa no es mi idea de una buena novela. Es entrentenida, no lo niego, pero totalmente insustancial a todos lo niveles. Por mencionar algunas aspectos positivos, diré que tiene pinceladas de amor y romance en muy justa medida (esto siempre es de agradecer), de fomento de la libertad sexual, de reconocimiento de las minorías, de lucha contra las injusticias, y también elementos fantásticos procedentes de esos extraterrestres que nunca llegaremos a conocer y que parafraseando a Ballard, más bien parecen un mito del futuro distante. Pero de verdad que parece una novela juvenil boba. Sin propósito alguno y muy simplona. Imagino que McIntyre que tendrá obras mejores, porque esta desde luego es una pérdida de tiempo absoluta.
Manuel Puig. Pubis angelical.
Hace 1 hora
2 comentarios:
Personalmente, lo que me tira para atrás son esas "tapas best seller" tan propias de las novelas de cuarta. Ya, admito el hecho de que no hay que prejuzgar un libro por la portada, pero ¡es que son todas similares! Igual ya adviertes que es medio fulera, así tengo excusa para agarrar otro título XD XD XD. Gracias por la reseña
@Scabbers: Es una cuestión meramente estadística: a una portada infame suele corresponder en el 99% de los casos un contenido infame. Por tanto tenemos todo el derecho de juzgar a un libro por la portada, que visto lo visto proporciona tantas pistas sobre el interior como la mayoría de los blogs de reseñas, donde absolutamente todos lo libros son fabulosos y qué haces que no lo has leído todavía???
XD
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