Otra novela de Philip K. Dick a la buchaca. La verdad es que ya no se me ocurre nada nuevo que decir sobre este autor. Bueno no creo que haya dicho nada nuevo sobre su obra en años. El mundo que Jones creó es más de lo mismo. Trama 100% dickiana que incluye sus elementos habituales: una sociedad en la postguerra de un enfrentamiento mundial con armas atómicas, mutantes resultado de la radioactividad, individuos con capacidades precognitivas, exploración del espacio y colonización del sistema solar, alienígenas de fondo, etc. etc. Un conjunto de ideas tan enorme que habría dado para desarrollar un libro comparable a los decimonónicos en cuanto a extensión, y que como no podía ser de otra forma, el autor estadounidense desarrolla en poco más que una novela corta.
Como novedad en cuanto a las ideas que maneja, me ha sorprendido el claro mensaje de amenaza que suponen los totalitarismos populistas (representados por el precog Jones del título), enfrentados a la sociedad inclusiva e igualitaria que existía antes de su ascenso al poder. De todas formas el control del Estado sobre el individuo existe en ambas. En la supuesta sociedad progresista se materializan en forma de leyes imprecisas que pretenden garantizar la no discriminación de nadie, junto con un cuerpo de policía dedicado exclusivamente a la verificación de su cumplimiento. Típica expresión del pensamiento paranoico del autor, presente en cualquiera de sus títulos y que se ha desmostrado no andar muy lejos de la realidad actual. Trabaja también con la marginación que el ser humano impone al diferente (ya sean mutantes o extraterrestres), se plantea la inevitabildad del destino y la imposibilidad de cambiarlo por más que conozcamos el futuro, expone que las instituciones manipulan y engañan al individuo, etc. Ya sabéis que soy muy fan de este escritor y que leeré cualquier cosa que haya escrito, pero a mí personalmente ésta no me ha parecido que destaque dentro de su producción.
Manuel Puig. Pubis angelical.
Hace 2 horas
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