9 ene 2014

Manhattan Transfer - John Dos Passos

Manhattan Transfer nos muestra la historia de Nueva York a lo largo de treinta años aproximadamente: desde finales del S. XIX hasta mediados de los 1920s. Para ello, John Dos Passos va desgranando relatos cortos que se suceden en forma de breves escenas cotidianas de la cuidad. Requiere para ello de multitud de personajes diferentes, más de cien según el prólogo a la primera edición. Hay un grupo que recibe un seguimiento detallado durante todo el libro y sirve de apoyo al lector para percibir una continuidad, sin embargo otros aparecen y desaparecen según le place al autor, sin que lleguen a mezclarse con los -por así decirlo-, conductores. Bajo mi punto de vista resulta incómodo que no exista entre todos ellos un concepto de globalidad más allá del necesario para dibujar la vida urbana de la que se considera habitualmente la capital del mundo.

El aire de toda la narración es muy pesimista. Nueva York puede parecer un paraíso de oportunidades para pobres, marginados y emigrantes, pero pronto se revela como una bestia despiadada que engulle sin remordimiento las almas y las vidas de unos y otros. Más que vivir, los neoyorquinos parece simplemente sobrevivir en unas condiciones durísimas y sin expectativas de mejora. Los hechos históricos relevantes que ocurrieron durante los años que abarca la narración están muy bien entremezclados: el surgimiento de los movimientos obreros, la I Guerra Mundial, la Ley Seca, etc.

Aunque esté mal comparar, esta novela me ha parecido una versión norteamericana y mediocre de Contrapunto, de Aldous Huxley. Publicadas con tan solo tres años de diferencia (la de Huxley es posterior y data de 1928), hay que concederle a Dos Passos el mérito de haber sido pionero a la hora de idear una novela donde los verdaderos protagonistas son un lugar y un tiempo, empleando para ello esta intrincada disposición matricial de tramas. No obstante desde el punto de vista narrativo, la de Huxley está mucho mejor articulada, con un cuidado especial a la hora de tejer las relaciones entre todos los personajes que vienen a dibujar igualmente el Londres y la Inglaterra de una época determinada. Resumiendo y para mi gusto, por mucho ruido que pueda levantar esta obra, yo he visto caer muy pocas nueces. Tenéis otras reseñas en Un Libro Abierto y Pollito Libros. En los dos blogs encontraréis comentarios más benévolos y fervorosos que los míos.

4 comentarios:

Palimp dijo...

A mí me gustó, aunque no puedo compararla con Contrapunto porque no la he leído :(

Tony dijo...

Me gustó pero me costó. Como bien dices, la narración me pareció difícil, discontinua. Agradecí mucho los abundantes diálogos y que las descripciones fuesen tan magistrales. Gracias por mencionar el pollito blog.

el convincente gon dijo...

Habrás bajado el ritmo pero esta te ha durado poco, ¿no? Ya queda menos para Cortázar, jeje.

¿No te parece que queda un poco raro que digas que es una versión norteamericana y mediocre de 'Contrapunto' cuando en realidad es anterior? Ya sabes, soy difícil de contentar :P

Pero para que veas que me fío de ti, esta ya no me la leo, ¡hala!

Cities: Moving dijo...

@Palimp: A ver, un coñazo no es, pero tampoco me ha parecido esa gran novela que ha cambiado la forma de hacer literatura y bla, bla. Si algo tiene, es que se lee con bastante facilidad, gracias a los abundantes diálogos, como bien ha apuntado Anthony

@Anthony: No hay de qué, de hecho si me he animado a sacarlo de la estantería y leerlo fue a raíz de tu post.

@el convincente gon: Es cierto que 'Manhattan Transfer' es anterior a 'Contrapunto', pero yo la he leído después, con lo que en mi línea temporal personal la primera es una versión de la segunda. Si yo fuese un observador fuera de tiempo tendría que ser más riguroso al hacer este tipo de comentarios, pero como no lo soy, me permito este tipo de paradojas al menos una vez al año :)

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