En realidad yo no soy fan de Günter Grass y lo que es peor, nunca he leído nada suyo, así que no sé muy bien por qué mi primer contacto con su obra ha sido a través de su autobiografía. Ni siquiera he visto la adaptación al cine de El Tambor de Hojalata (1978, Volker Schlöndorff), aunque admito que esto sí que me lo he propuesto más de una vez. Supongo que mi germanofilia irracional fue bastante para incluirlo en un lote de libros de segunda mano que compré por Internet, más que nada por aquello de aprovechar los gastos de envío.
En Pelando la Cebolla, Grass nos cuenta los hechos más detacables de su vida en el periodo que abarca desde su infancia hasta los treinta y pocos años, momento de su consagración como escritor con la publicación en 1959 de la ya mencionada El Tambor de Hojalata. La autobiografía causó revuelo mediático por exponer su pertenencia a las Juventudes Hitlerianas y posteriormente a las Waffen-SS, el cuerpo de élite del ejército nazi, al cual se alistó voluntario. Nos cuenta también su inclinación natural hacia el arte y la poesía, lo que le condujo a tener una formación inicial en escultura y dibujo. Formalmente la narración recurre constantemente a un par de imágenes que hacen referencia a distintos aspectos de la memoria: por un lado la cebolla y sus capas nos hablan de lo oculto y engañoso que en ella hay; por otro el ámbar, muy común en los alrededores de su lugar de nacimiento (Danzig, actualmente la ciudad polaca Gdansk) por cuanto en su interior suelen encontrarse insectos atrapados que son visibles nítidamente, tanto como algunos instantes permanecen en el recuerdo.
En fin, poco más, puedo contar. Me ha resultado una vida interesante, pero sigo un poco desorientado y sin saber el porqué de mi decisión de leerlo. De momento para sacudirme esa impresión de absurdo que me ha quedado, he decidido buscar su novela más conocida y ponerla en la lista de lectura.
En la revista Letras Libres hay un artículo sobre Pelando la Cebolla que me parece digno de mención.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 25 minutos
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