Recupero hoy uno de los clásicos de ciencia ficción publicados por Acervo que he ido adquiriendo compulsivamente en Internet durante los últimos meses. La acción de Candy Man(*) se sitúa en un futuro post-apocalíptico muy lejano. Todo comenzó cuando el efecto invernadero derritió los polos y provocó la subida del nivel del mar hasta cubrir la gran mayoría de ciudades, haciéndolas inhabitables. Por aquel entonces la humanidad confió la supervivencia de la especie a las máquinas, que fueron construyendo megaestructuras a modo de nuevas superficies artificiales habitables, cubriendo océnos, cuidades y campo. La única prueba de la anterior apariencia del planeta Tierra son las cadenas montañosas más altas que todavía sobresalen de esas plataformas. Con el tiempo, las máquinas y sus secuaces/colaboradores humanos (los Preceptores) se hicieron con el poder. Esta coalición diezmó a la población inutilizando física y psíquicamente a los individuos mediante despiadados condicionamientos, eugenesia, adulteración de los alimentos, ritos iniciáticos pseudoreligiosos, etc. etc. Es en ese contexto donde aparece Candy Man, un misterioso personaje de moralidad ambigua que parece ser uno de los pocos hombres vivos que junto con una turbadora resistencia -el Cuerpo de Exploración-, es capaz de amenazar el statu quo de esa sociedad distópica.
No puedo dar muchos más detalles sin destripar la historia por completo. De hecho, aunque no lo parezca he revelado ya demasiados pormenores que, hábilmente dosificados a lo largo del texto, han conseguido engancharme desde el primer capítulo. Las sorpresas no cesan hasta la última página y prácticamente en cada párrafo lees algo que cuestiona el desarrollo que tú dabas por válido, haciéndote dudar de si no será completamente distinto. Como que en realidad estás ante una existencia virtual à la Matrix. O quizás ante un bizarro experimento alienígena à la Dark City.
Resumiendo, una novela con un montón de ingredientes habituales en la ciencia-ficción, pero incorporados en su justa medida y mezclados con muy buena mano, dando como resultado un combinado insólito y exquisito al paladar. No he encontrado ningún comentario del libro en la blogosfera en español ni el los foros y páginas de scifi habituales, así que por esta vez, no hay links que sugerir.
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(*) Nada que ver con la película de terror basada en un relato de Clive Barker
Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie
Hace 5 horas
2 comentarios:
Gracias por la recomendación! Ando buscando libros de este autor.
Saludos.
@Mario A.: No hay de qué. Sin duda 'Candy Man' fue toda una sorpresa para mí, de la que guardo un buenísimo recuerdo, tanto que no me importaría una relectura. Gracias a tí por pasarte por aquí. Saludos.
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