Hay una tendencia a calificar los libros de Natsume Soseki simplemente como divertidos, cómicos o hilarantes, y aunque es innegable que Soy un Gato es una novela de humor, a mi me ha parecido sobre todo una sátira muy inteligente y ácida. No he tenido que contener muchas risotadas porque la narración rehuye del chiste fácil, ahora bien, una sonrisa se ha instalado en mi cara mientras la leía, generandome una agradable sensación de satisfacción y bienestar.
La mayor parte del libro se dedica a narrar las absurdas y ocurrentes situaciones de suceden en la vida del protagonista, el dispéptico y misántropo profesor Kushami, en relación con sus vecinos y amigos habituales: Meitei, un antiguo compañero de estudios del profesor, un bromista y mentiroso empedernido "que no perdía nunca la oportunidad de decir una estupidez"; Kangetsu, un antiguo alumno del profesor que se está doctorando; Dokusen, otro antiguo compañero de estudios de Kushami, seguidor de la escuela budista Zen. Y por supuesto, está el gato sin nombre actuando como observador omnisciente y regalandonos sus pensamientos. Humor, sí, nadie lo niega, pero lo largo y ancho del libro hay un goteo constante de lúcidas críticas contra la estupidez humana. No he podido resistirme a copiar este pequeño extracto:
"Los seres humanos suelen ser muy presuntuosos, y tienen sobrados motivos para ello. Se creen los reyes de la creación, y pregonan constantemente su supuesta superioridad, a pesar de que padecen graves carencias en lo que respecta a la percepción de sí mismos. Lo peor de todo es que están convencidos de la importancia de su papel en el mundo, lo cual, permítanme, es verdaderamente risible. Pregonan por doquier la nobleza de su sangre, pero a mí me cuesta mucho comprender la razón de tanto orgullo. Ni su lógica ni su sentido común les llevarán nunca a renunciar a ese papel que se atribuyen de reyes de la creación. La raza humana, en su necedad, será capaz de extinguirse antes de renunciar voluntariamente a la fantasía sobre su propia trascendencia como especie. Cualquier criatura que se comporte con semejante inconsistencia de juicio, y que se niegue a reconocer lo contradictorio de tales ínfulas, resultará, como poco, digna de chanza. Y, como el ser humano es, de hecho digno de chanza, de ello se deduce que también es un animal profundamente estúpido."
Esta visión tan opuesta al antropocentrismo, que data de mediados de la primera década del S.XX, aparece probablemente como respuesta del autor a la modernización que Japón estaba atravesando desde la instauración de la era Meiji unas décadas antes. La occidentalización que sufrió el país en aquellos años forzó irremediablemente el distanciamiento de unos valores tradicionales mucho menos materialistas. En mi opinión, la crítica es igual de válida hoy día, si no más aún. Quién sabe qué nos habría deparado el ingenio y la agudeza del autor de haber vivido el panorama actual de despropósitos del orden mundial.
Para cerrar no puedo evitar hacer un comentario sobre la edición de Impedimenta de este clásico de la literatura japonesa. Es cierto que está muy cuidada y con un diseño exquisito, como ocurre con el resto de su catálgo, pero 28,00€ por un libro que es solo un poco mejor que una edición de bolsillo, a mí personalmente me parece demasiado dinero.
Más visiones sobre esta maravilla de novela en Sólo de Libros, con una excelente reseña de hace tan solo unos días, Los Libros y La Tormenta en un Vaso.
Trilogia de la Terra Fragmentada - N.K. Jemisin
Hace 5 horas
2 comentarios:
Hola,
gracias mil por la entrada de hoy. Nos encanta desde la editorial que haya lectores como vosotros. ¡Ojalá podamos bajar un poco los precios, tienes razón! Daos cuenta de que la traducción salió sin subvención (las instituciones japonesas han cerrado el grifo), y es carísima. No obstante, trabajaremos para ajustar un poco el precio.
Lo dicho, gracias mil por la entrada. Nos encanta.
Un abrazo,
Enrique Redel
IMPEDIMENTA
Tantas críticas buenas en la red lo están convirtiendo e una lectura obligatoria...
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