25 ago 2010

Q - Luther Blissett

A estas alturas de la película y más de diez años después de su disolución, resulta absurdo hacer una reseña de Q centrándome en las particularidades del fenómeno Luther Blissett Project, así que voy a incidir más bien en dos ideas que no me han abandonado mientras lo leía.

La primera es que Q es la novela que podía haber logrado que yo me interesase por la Historia cuando cursaba bachillerato. Pensemos en el contexto en que transcurre la acción: la Reforma Protestante, Lutero, las revueltas campesinas centroeuropeas, el Emperador Carlos V, el Sacro Imperio Romano Germánico, la Contrarreforma Católica, el Concilio de Trento,... ¡uf, qué coñazo! A mí todo esto me parecía tremendamente aburrido y tenía que hacer esfuerzos sobrehumanos para memorizar los contenidos de la asignatura. En el examen me limitaba a vomitar acontecimientos, nombres y fechas sin realizar ningún análisis de lo que escribía e immediatamente después, de manera automática e inconsciente, desechaba todo lo memorizado. Por tanto, normalmente solo soy capaz de recordar generalidades muy vagas respecto a la mayoría de sucesos históricos. Como ejemplo baste comentar que antes de empezar a leer Q, ni siquiera habría podido situar todos estos hechos en el siglo correcto. Sí, sí, lo sé, una vergüenza, pero al menos gracias a esta narración he conseguido por fin comprender el alcance de lo que ocurrió durante el siglo XVI en Europa, con matices además que nunca se revelaron en mis clases, porque, ¿quién me iba a decir a mi que aún considerandome agnóstico, me siento mucho más próximo a las tesis anabaptistas que a la doctrina católica? Y por si esto fuera poco, la trama es tremendamente adictiva. Entre conspiraciones, batallas y venganzas no queda ni un segundo para el aburrimiento.

"Hay un tiempo de plantar y un tiempo de arrancar lo plantado", Qoèlet 3, 2.

La otra idea que no he podido apartar de mi mente tiene que ver con el gran talento y voluntad que se necesitan para escribir una obra tan ambiciosa. No se trata sólo de tener imaginación e inventiva para hacerla interesante. Detrás de Q debe de haber meses, probablemente años de trabajo de biblioteca para describir cada ciudad, cada paisaje y cada escenario según corresponda, para dotar a cada personaje de la voz, las ideas y el aspecto correcto, para mezclarlos con los actores de unos eventos que sucedieron en la realidad. Hilar el argumento con los hechos históricos con que se entremezcla es una tarea que requiere del tesón y la minuciosidad de un relojero. La verdad es que me he sentido sobrecogido ante tal despliegue del intelecto y me veo en la obligación de reconocerlo y dar al colectivo Luther Blissett y sus herederos, Wu Ming, mi más entusiasta enhorabuena.

Para recomendar otras reseñas, recurro en primer lugar a mis compinches virtuales de Kozmic Books y al gran post (¡BUM! ¡BUM!) que le dedicaron. La entrada de este blog fue el empujón final que me hacía falta para leer esta novela. También en Hislibris (libros de historia, libros con historia) hay un comentario muy bueno, en él se dan más detalles sobre las revueltas religiosas radicales que aparecen en el libro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final entre tú y l'eucariota me habéis convencido. En cuanto vaya a Madrid en un par de semanas se lo robo...pido prestado.

Cities: Moving dijo...

Creo recordar que tenías un eBook, ¿o me confundo? En caso afirmativo igual te conviene descargartelo del sitio de Wu Ming y evitar males mayores procedentes del rob... digo préstamos de libros.

:D

También tienes tienes disponible 54, que vale su peso en oro, y no estoy seguro, pero igual puedes bajarte Manituana si exploras un poco el website específico del libro. Yo me lo leí en enero de 2010 y también me gustó bastante.

Mucho por leer, sí, espero que te queden quedan fuerzas, ganas y tiempo para todo.

Unknown dijo...

Nunca me había reseñado una reseña. ¡Muchas gracias!

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