Equis es un exiliado. Ha huido de su país por una dictadura y no le queda más opción que viajar a lo largo y ancho del mundo. Ser un extranjero por necesidad. Aunque puede que incluso disfrute de ese deambular de un lado a otro. Al fin y al cabo le permite conocer ciudades y pueblos exóticos (o no tanto) y aproximarse a la forma de vida de las personas con quienes va topando en cada uno de ellos.
Ya en el resumen editorial nos avisan de que La nave de los locos "indaga en las estructuras tradicionales de la novela para abrir su propia zona de exploración", sentencia que viene a dejar claro que no estamos ante una novela al uso. Cristina Peri Rossi escribe un texto fragmentado a más no poder, con capítulos que nos aproximan a diferentes momentos y lugares del protagonista y sin ningún tipo de transición entre ellos. En las experiencias de Equis y las de un reducido grupo de amigos que le acompañan, la autora uruguaya nos transmite reflexiones y críticas a la sociedad, en muchas de las cuales hay un claro componente de denuncia. Entre capítulo y capítulo, la escritora intercala breves descripciones de las diferentes partes del Tapiz de la Creación de la catedral de Girona. Ahora bien, el motivo detrás de estos paréntesis no os lo voy a poder comentar porque no he visto ninguna relación con el resto de la obra.
La narración tiene un marcado carácter experimental con el que no he llegado a conectar. Se pueden apreciar sus acertadas valoraciones sobre muchos aspectos sombríos del mundo en el que vivimos, la gran mayoría de los cuales afectan a las mujeres. Y hay partes originales, ocurrentes e incluso divertidas, pero como apenas roza las 200 páginas y no cuesta leerlo, lo he terminado antes de darme cuenta de que no me iba a perder gran cosa de no haberlo hecho.
Seishu Hase: El chico y el perro
Hace 26 minutos
2 comentarios:
Hace unas semanas compré este libro por un euro. Exactamente, la misma edición de la foto, Seix Barral, 1984. Lo pillé por el precio y porque me sonaba la autora, uruguaya que vive en Barcelona, pero sin demasiadas ganas de leerlo. El cubismo literario no es lo mío. La lectura de la reseña me anima a hincarle el diente. Como bien dices, esta novela (?) es breve, rara, original, y no se pierde nada por leerla o no leerla. Probaremos.
Un cordial saludo.
@Pol: Dos pagué yo (Re-Read, claro). Espero que te guste, o al menos como me ha pasado a mí, que no te llegue a disgustar. Saludos.
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