Y entonces depués de algunas decepciones y abandonos me topo con
Vacaciones permanentes. Y en sus poco más de cien páginas
Liliana Colanzi nos regala siete relatos cortos en los que no hay una frase que sobre ni una palabra de más. Y está repleto de dolor, frustración y pena. Y la autora boliviana lo consigue con algo tan aparentemente simple como narrar pequeñas desgracias (o no tanto) que ocurren todos los días en todas las familias. Y lo hace de manera tan verosímil y tan demoledora que se te encoje el estómago porque de una manera u otra, tú mismo ya has pasado por ahí. Aunque cambie la clase social, el sexo, el país y todo aquello que en aparencia nos distingue a los unos de los otros. Demostrando así que bajo la piel somos todos iguales, aunque lo que somos no es agradable ni fácil de aceptar. Los títulos de los cuentos son:
- 1997
- Rezo por vos
- Retrato de familia
- Vacaciones permanentes
- El fin de semana estaré bien
- Banbury Road
- Tallin
Los seis primeros relatos están protagonizados por
Analía, ofreciéndonos una historia fragmentada de su vida. El último es la excepción, si bien enlaza con un personaje secundario de uno de ellos. Los cuentos rellenan las elipsis temporales de una manera grandiosa. En apenas un párrafo y con una habilidad sorprendente,
Colanzi nos deja ver el tiempo que ha transcurrido y expone la magnitud de los acontencimientos que se desarrollan en cada texto. Y a continuación entra de lleno a narrar el conflicto centrándose en los efectos que ha causado en las vidas de los personajes. No se trata solamente de que este volumen revele las miserias humanas sin tapujos, actos y palabras condenables que nos marcan desde la infancia y que al final consiguen que nosotros mismos nos comportemos de manera miserable con quienes nos rodean. Es que además lo hace con un estilo implacable e impecable. No le puedo poner ni una pega excepto que se lee del tirón y que te deja con ganas de más, de mucho más.
5 comentarios:
A mí también me encantó. La nueva hornada de escritoras latinoamericanas viene pegando muy fuerte. Este en concreto cuando lo acabé fui corriendo a ver si había más.
@Palimp: Aunque he tenido alguna decepción, en general esto totalmente de acuerdo: algunos de las sorpresas más impactantes y de los mejores momentos de mis lecturas en los últimos 2 años se los debo a escritoras latinoamericanas. Yo de Liliana Colanzi en realidad quería leer Nuestro mundo muerto por su contenido scifi/fantástico/terror, pero como no lo tienen en la biblioteca terminé con éste y yo feliz y convencido de seguir leyéndola.
Hola Cities:
No leí este pero “Nuestro mundo muerto” me decepcionó un poco. Estoy pensando en releerlo porque todas las opiniones sobre el libro son buenas. Tal vez no era mi momento para acercarme al libro.
@Grabriel Diz: Bueno tampoco te machaques demasiado, los gustos son algo muy personales y yo por ejemplo por más maravillas que haya leído sobre algunos autores tengo muy claro que no me han gustado. Algunos ejemplos recientes: Malcolm Lowry, Guadalupe Nettel, Mónica Ojeda. Por más que los tres solo reciban alabanzas de la crítica y los lectores, yo lo que he leído de su obra me han parecido insoportable. Hay que seguir el consejo de Borges: "Si un libro les aburre, déjenlo".
@Gabriel Diz: ¡Y perdón por la errata en tu nombre!
:)
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