Olvido Fandiño y su criada Bruna son dos ancianas gallegas septuagenarias (si no más), que llevan juntas casi toda la vida. Una mañana la señora decide que ha llegado el momento de emprender un viaje que no se puede postergar por más tiempo. Montarán en su Volkswagen Escarabajo (pieza de coleccionista muy codiciada por sus conciudadanos de Santiago de Compostela, pero que ella siempre se ha negado a vender), y partirán rumbo a un destino misterioso de tintes absolutos.
Alguien bajo los párpados es una novela inclasificable que aglutina tantos temas que resulta difícil decidir qué es exactamente lo que hemos leído. Hay desde luego un marcado tono humorístico que por momentos roza el esperpento. Pero también hay un transfondo dramático tanto en el tratamiento de la vejez de las protagonistas como en el desarrollo de su relación, que empieza pocos años antes del comienzo de la Guerra Civil Española, donde recae el mayor peso del argumento. El libro tiene un aire de road-movie demencial y rebosa sorpresas y golpes de efecto que hacen que sea super entretenido, divertido y emotivo. Para lograrlo, Cristina Sánchez-Andrade cuenta no solo con las dos protagonistas (resulta inevitable no pensar en las famosas dos Marías al imaginarlas, con quienes además doña Olvido comparte apellido), sino con un elenco de secundarios que han sufrido mil calamidades y tienen mil y una rarezas. La autora ha sabido perfilar los personajes a la perfección, integrando además la idiosincrasia gallega en la acción con mucho gracejo y desparpajo. Ya sea el paisaje, el clima, la gastronomía, los dialectalismos y por encima de todo el carácter bonachón pero algo huraño con que se suele percibir desde fuera a los gallegos (quizás un estereotipo), podemos decir sin temor a equivocarnos que Galicia es un personaje más de la novela.
A pesar de que el libro se lee que es un gustazo, he encontrado algunos problemas menores en cuanto a la compacidad de la trama. Hay algunos flecos sueltos sobre ciertos eventos que no se cierran adecuadamente y que por su relevancia, deberían haberse concretado. No obstante no voy a poder dar ejemplos porque destriparía detalles importantes, pero desde luego yo al encontrarme con ellos he tenido la habitual disonancia que me ha forzado a preguntarme cosas del tipo "¿cómo es posible que...? ¿Por qué no se aclara que pasó con...?". Luego hay otro aspecto de localización temporal de la trama que desde su primera aparición me ha chirriado. Es obvio que la acción se sitúa en algún momento de los años 1980s (hay una referencia a los cincuenta años que han pasado desde la Guerra Civil). Sin embargo a la hora de datarla con más exactitud, se puede emplear la siguiente información: a lo largo del texto se indica en varias ocasiones que Alvaro Cunqueiro acaba de morir. Olvido, que presume falsamente de haber sido amiga íntima suya, se da importancia indicando que la televisión gallega debería hacerle una entrevista para dar a conocer aspectos de la personalidad del escritor que solo ella conoce. El problema está en que Cunqueiro falleció el 28 de febrero de 1981 y la TVG empezó sus emisiones el 24 de julio de 1985. La verdad es que casar estos datos es tan sencillo y trivial que no entiendo cómo Sánchez-Andrade ha podido cometer este fallo. Tanto es así que no puedo evitar pensar que se me ha escapado algún elemento que resuelve el conflicto, a pesar de que las referencias en la obra son inequívocas. De todas formas, ni los flecos ni ese tiempo imposible en el que transcurre la historia hace que la lectura sea menos entretenida ni emotiva. Así pues queda totalmente recomendada.
Paco Cerdà. Presentes
Hace 4 horas
4 comentarios:
No conocía a la autora, sí a Cunqueiro. Y ahora quiero leer a los dos. Maldita sea.
Este tiene pinta, justo ahora que estoy por leer justo Almudena Grandes y la época de la guerra franquista. Me lo tomo para leer a continuación, muchas gracias por la reseña
Una reseña estupenda. Y un libro por supuesto para apuntar. Lo que ya no es tan atrayente es esa confusión narrativa, aunque en una novela fantástica se pueda perdonar. En el mundo de lo irreal el cartesianismo racionalista de espacio y tiempo se confunde en una tiniebla en la que todo se difumina. Entramos en los dominios del lobo y del mito originario: el barullo carente de perfiles nítidos, como al principio o fin de la creación. El caos primigenio. Cuestión distinta es que este universo irreal se pueda transmitir literariamente sin resultar insoportable, abrumando al sufrido lector. Este finisterre de la realidad y origen de lo maravilloso (a veces espeluznante, porque en el mundo mítico se ocultan criaturas hechas de pesadillas) a mí personalmente me encanta. Es interesante esta tradición fantástica de la literatura gallega, que contrasta con el carácter esencialmente realista de la literatura española-castellana. Claro que no es lo mismo la meseta castellana dorada de luz y polvo o el levante mediterráneo blanco y azul que el bosque animado gallego (por citar la maravillosa novela de Wenceslao Fernández Flórez), tan tenebroso. Ya es un tópico hablar de meigas, la santa compaña, trasgos, hombres lobos y demás criaturas de la penumbra deambulando fantasmalmente por la floresta gallega bien tupida de niebla. Un sí es no es, una confusión en donde se mezclan sueño y vigilia, mito y realidad, los vivos, los muertos y los embrujados que no están ni vivos ni muertos: lo fantástico está en el corazón de la tradición gallega, tan "céltica", que dirían los adeptos al mito romántico-etnicista. En fin, que se debe disfrutar de Cunqueiro, Dieste, Blanco Amor o Wenceslao Fernández Flórez, todos ilustres escritores gallegos atraídos por lo raro, sobrenatural y mítico. Y también de Cristina Sánchez-Andrade, por supuesto.
La hoguera es un invento racional y disipa las tinieblas. Pero el fuego fatuo es hijo de las tinieblas y no ilumina sino que asusta y confunde. Los literatos gallegos del fuego fatuo son de lo más interesante de la literatura española.
Un cordial saludo.
@Lucas Despadas: Espero que te guste, a pesar de esas incoherencias es una lectura que remuever por dentro, ya sea por las risotadas o por los golpes que da a nuestra conciencia.
@Scabbers: La Guerra Civil Española tiene mucho peso en la trama, con una clara visión de denuncia además. Espero que disfrutes de Almudena Grandes y después, siempre que no se te cuele otra, de esta novela.
@abc: No había llegado a asumirlo conscientemente pero tienes razón: la literatura y en general la cultura gallega tienen una conexión muy fuerte con lo sobrenatural y lo fantástico. Como viene siendo habitual, otro comentario interesantísimo lleno de apuntes muy acertados.
Gracias a los tres por pasaros por aquí y comentar.
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