- 'Un castillo en Suecia' (1960). Disparatada comedia negra y de enredos amorosos protagonizada por una familia noble, excéntrica y alocada. La nieve tan de esperar en ese país escandinavo provoca el aislamiento de la residencia del título, provocando que su invitado, un joven primo lejano, se enamore perdidamente de su anfitriona.
- 'El vestido malva de Valentine' (1963). De nuevo enredos amorosos, esta vez en París. Testamentos impugnados y jovencito que se enamora de una tía lejana a quien su madre ha alojado debido a problemas en su matrimonio. La protagonista es apenas unos años mayor que él y también menos inocente de lo que pretende.
- 'Felicidad, impar y pasa' (1964). Drama protagonizado por la nobleza de la Rusia zarista. Un joven príncipe presa de la melancolía se enamora de una condesa cuyo marido violento la desprecia por un desliz amoroso hace ocho años, por el que ella ya se está cansando de pedir perdón. Poca comedia en esta ocasión, aunque sí elementos humorísticos puntuales protagonizados por el hermano homosexual del marido y la madre de ambos.
- 'Los violines, a veces...' (1961). Una pareja madura de malhechores no recibe la herencia que esperaban de un acaudalado industrial a quien la mujer había seducido. La suerte quiere que el heredero único sea un joven sobrino, un individuo apocado, bondadoso y sin interés en el dinero. El chico cederá la gestión y dirección de todos los negocios a la mujer se enamorará de ella, lo cual tendrá un efecto balsámico sobre la amargura y los sinsabores que su modo de vida le ha provocado.
Mi preferida ha sido 'Felicidad, impar y pasa', no solo porque junto a 'Los violines, a veces...' es la más cruda, sino porque las pinceladas de humor están muy bien traídas y las que incumben al hermano gay del protagonista están tratadas con una sensibilidad extraordinaria. También es verdad que los cuatro textos tratan exactamente el mismo tema con pequeñas variaciones, y que los planteamientos son más bien maniqueos. No por ello dejan de reflejar muy bien las facetas más oscuras del ser humano, y algo así, especialmente cuando se exponen las miserias del amor, es siempre muy bien recibido en este blog.
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