Hay doce relatos cortos en
Lo estás deseando. Cortos pero intensos, ya lo creo. Según me he ido enterando a medida que iba curioseando por Internet,
Kristen Roupenian tuvo un éxito espectacular e inesperado con
'Un tipo con gatos', uno de los cuentos incluídos en este tomo. Que si se volvió viral por aquí, que si un contrato para un libro de relatos con cifras astronómicas por allá, la HBO comprando los derechos, bla, bla. Yo personalmente hace tan solo dos semanas no había oído hablar de ella, pero tampoco es que estemos precisamente ante el paradigma de individuo que está al día y no pierde detalle de lo que pasa en la calle. Ni de lo que dicen los medios de comunicación, ya que estamos. Y menos aún twitter o los
influencers en YouTube o donde quiera que suban sus vídeos hablando de las cosas de la (su) vida. Así que no es de extrañar. En cualquier caso, los cuentos están muy bien, después de la lista con los títulos y su temática muy
grosso modo os cuento mis impresiones:
- 'Chico malo' / Fetichismo duro
- 'Look at your game, girl' / Terror-realista
- 'Sardinas en lata' / Terror-fantástico
- 'El corredor nocturno' / Terror-realista
- 'El espejo, el cubo y el fémur viejo' / Fantástico
- 'Un tipo con gatos' / Fetichismo suave
- 'Un buen tío' / Fetichismo suave
- 'El chico de la piscina' / Fetichismo suave
- 'Cicatrices' / Fantástico
- 'El signo de la caja de cerillas' / Terror-fantástico
- 'Deseos suicidas' / Fetichismo duro
- 'Una chica de las que muerden' / Fetichismo duro
Yo diría que hay un tema común a todos ellos: las relaciones personales, el amor y el sexo, todo ello con un enfoque perverso y retorcido producto probablemente de la saturación de porno a que la Internet nos ha habituado. Los fetichismos campan especialmente a sus anchas, de ahí mis etiquetas. Fetichismos consentidos y/o sublimados que se han integrados en el día a día de los protagonistas de una forma tan normalizada que han perdido la faceta problemática que los caracteriza. Quizás esto sea lo que más me ha gustado, el hecho de que a pesar de que algunas historias cuentan sucesos de índole sexual bastante impactantes, debido a la sobreexposición hemos acabado por trivializar la violencia que llevan implícita. Luego hay otro grupo que se pueden clasificar claramente de terror/género fantástico pero que también tocan las relaciones personales transversalmente.
La prosa de de
Roupenian es muy simple y directa. Es especialmente hábil a la hora de caracterizar a los personajes a nivel psicológico. Ni que decir tiene, todos están llenos de rarezas -más o menos inocentes según el caso-, pero logra que sus anormalidades, extravagancias, fobias y filias nos resulten reconocibles en mayor o menor medida. El cuento estrella,
'Un tipo con gatos', está muy logrado y por encima de todo yo destacaría el final, que llega como un mazazo y me pareció tan, tan redondo que incluso me dieron ganas de aplaudir. De todas formas, mis favoritos son
'El corredor nocturno' por angustioso, y
'El signo de la caja de cerillas' por pesadillesco. En definitiva una colección de cuentos que pasa mi filtro con muy buena nota. Creo que he tenido suerte al haberme enfrentado a ella sin ninguna expectativa, ya que el bombo y la fanfarria que la acompañaba me eran completamente desconocidos.
En el archivador de mi cabeza guardo este libro en el mismo cajoncito que el de Carmen María Machado (Su cuerpo y otras fiestas ) y pensaba que, de los dos, el bueno era el de Machado (aunque a ti no gustase), pero gracias a tu reseña ahora tengo que meter una tarjeta en el cajoncito junto a los libros con un enorme signo de interrogación.
ResponderEliminar@el convincente gon: No hay lugar a duda, en mi cajón particular de SÍ está Roupenian. En el del NO y como bien has apuntado, Carmen Maria Machado. Lo que no tengo del todo claro es el papel de la tarjeta con el signo de interrogación en tu caja. Ni ya que estamos, del propósito de esa caja. ¿A quién más hay incluye?
ResponderEliminarLa interrogación quiere decir que ahora tengo que poner en duda mi asunción de que el libro de Machado es mejor que el de Roupenian. Por eso están en el mismo cajón (y porque los dos son libros de relatos de neoterror/fantástico malrollero con toque feminista que en algún momento me planteé comprar). En el cajón también estaba un libro de Starobinets (que ya me leí y que, por tanto, saqué) una ouija y un tampón usado (origen de la sangre: desconocido).
ResponderEliminarLa imagen de la tapa es muy fea.
ResponderEliminar@el convincente gon: Aclarado y ampliado más allá de lo que exige el buen gusto, ¡tú siempre tan volcado en los detalles!
ResponderEliminar@Dr. Fabián: A mí tampoco me gusta pero nunca se debe juzgar un libro por la cubierta. De todas formas soy de la opinión de que se deberían seguir usando portadas con mucha abstracción geométrica, así no hay lugar a un error de interpretación del contenido.