Un taxi se detiene en la puerta del Instituto Smithsoniano de Washington D.C. la mañana del Viernes Santo de 1939. Se supone que en esa fecha festiva está cerrado, pero un niño de trece años se baja del vehículo y va muy decidido hacia una de las puertas, que resulta estar entornada nada más. El joven T. ha recibido una misteriosa invitación para personarse allí en esa fecha. Pronto sabremos que es una eminencia en física cuántica cuyas teorías pueden suponer un avance gigantesco para la humanidad, por lo cual esta institución pondrá a su disposición todos sus recursos humanos y tecnológicos para que pueda desarrollarlas y buscarles aplicaciones prácticas, que a la postre tendrán resultados fantásticos e increíbles.
La Institución Smithsoniana es el primer libro de Gore Vidal que leo y lo último que podía imaginarme es pudiera englobarse dentro de la ciencia-ficción. El autor norteamericano elabora una historia de prospección tecnológica, viajes en el tiempo y ucronías que se desarrollan gracias a las revolucionarias teorías físicas del joven protagonista. A pesar de este sustrato inequívocamente fantástico, hay mucho de novela histórica en la narración. No voy a negar que el libro es entretenido y muy divertido (hay una subtrama sentimental y de iniciación sexual de T. que es super graciosa por lo liberal de su planteamiento), pero a mí personalmente la forja de la Unión, las guerras para apoderarse de nuevos territorios, esa retahíla inacabable de presidentes de USA,... Todo me queda muy, muy lejos, y por tanto ha hecho que disminuyera mi interés por desconocimiento, básicamente. Sin duda al público estadounidense le parecerá muy fácil de llevar al tratarse de elementos de su historia fácilmente reconocibles.
Hay no obstante otros aspectos metaficcionales que me han parecido mucho más atractivos. La amenaza de una nueva guerra mundial sobrevolaba el mundo en aquellas fechas, así que gracias al reputado instituto asistiremos a un espectáculo colosal en que próceres de la ciencia (Einstein, Oppenheimer, Fermi, etc.), decidirán el rumbo que tomará la contienda articulando novedosas y devastadoras armas atómicas. Una ojeada rápida a la entrada de este autor en la Wikipedia revela además aspectos biográficos menores que también se incluyen en la trama. Y lo mejor sin duda son las críticas de Vidal a las peores características identitarias de los EE.UU.: desde breves apuntes sobre la esclavitud y el exterminio de los pueblos nativos, a ataques frontales al imperialismo y las guerras de trasforndo económico disfrazadas de guerras en nombre de la democracia y la libertad. Y no le tiembla el pulso ni se anda con medias tintas, no. Lo pone en negro sobre blanco, así que ¡bravo! En definitiva una toma de contacto con la obra de este autor que para nada encajaba en mis expectativas y que sin ser una maravilla, deja buen sabor de boca.
Buenas. ¿Todavía sigues por aquí? Menudo titán. Pues justo estoy retomando el blog ahora y veo que esto está lleno de cadáveres. La mayoría de blogs muertos. Cómo cambian los tiempos...
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, coincidíamos bastante en los gustos, ¿no? Echaré un ojo por aquí cuando pueda. Ánimo (emoticono de bíceps) :)
Un saludo.
Tiene buena pinta. No he leído nada del autor y puede ser un buen comienzo.
ResponderEliminarPues parece una novela postmoderna, con tanta metaficción, tramas sorprendentes y enrevesadas, mezcla de géneros y crítica de la prepotencia de los EEUU y su feliz modo de vida (que implica en bastantes ocasiones modo de muerte para quienes no tienen la suerte de formar parte del imperio del bien). Gore Vidal es para mí un autor a descubrir. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarSaludos.
@condonumbilical: ¡Vaya sorpresón! Me alegro de que hayas vuelto a la blogosfera. Sí que compartíamos gustos aunque yo creo que siempre he sido mucho más indulgente con las bazofias que me ha tocado leer. Ya has vuelto a mi lista de seguimiento de blogs, espero que mantengas tu estilo implacable y despiadado, sigue siendo MUY necesario llamar a las cosas por su nombre y no todo el mundo se atreve a hacerlo.
ResponderEliminar@Lucas Despadas: Yo le hacía más de novela histórica (ahí estaba mi única referencia suya, 'Juliano el apóstata'), pero como suele pasar, me topé con este título en una tienda Re-Read y lo compré sin pensármelo demasiado. Como tú has dicho, ha sido un buen comienzo.
@abc: Las tomas de contacto con la obra de un autor reconocido suelen traer problemas, nunca sabes qué te vas a encontrar. Yo desde luego estoy convencido de repetir con él (otra cosa es cúando iré a por la segunda).
Gracias a los tres por vuestros comentarios.
La anoto. He leído "Mesías" de éste autor, y me pareció una novela bastante buena, ácida, con bastante sentido del humor.
ResponderEliminar@Rodrigo Romero: Y yo me apunto 'Mesías', que tras un vistazo rápido por goodreads parece súper interesante. Gracias por la pista.
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