La editorial barcelonesa Gigamesh ha publicado dos volúmenes que recogen con traducciones actualizadas toda la producción breve de Richard Matheson, uno de los grandes nombres de la literatura fantástica y de ciencia-ficción de los 1950s-1960s. Cuentos fantásticos/1 recopila un total de 42 relatos cortos (ver lista completa en la ficha de la Tercera fundación), fechados en la primera mitad de los 1950s y claramente influenciados tanto por el horror a la hecatombe nuclear producto de la Guerra Fría como por la personalidad paranoica de nuestro hombre. Las temáticas incluyen principalmente ciencia-ficción clásica (exploración y colonización de planetas del Sistema Solar, invasiones alienígenas, etc.), y también fantasía, terror y misterio, aunque en menor proporción. Salvo excepciones, los cuentos no son demasiado extensos y en pocas ocasiones superan las 12 páginas, dicho así a ojo de buen cubero. Esto hace que la lectura sea tremendamente ágil y que apenas cueste terminarse las casi 600 páginas de este primer tomo.
La calidad media de los cuentos es bastante aceptable, y hay que reconocer el mérito a Matheson por haber sido pionero en tocar temas originales que no habían sido tratados con anterioridad. Ojo, que esto no es que yo lo sepa yo porque soy un especialista en la cuestión, sino porque es el propio escritor quien lo indica en el comentario personal que hace a cada uno de los relatos cortos. Como idea general me queda que la mayoría de ellos sufre una lacra muy molesta consecuencia de haber sido publicados originalmente en revistas del género: la necesidad de cerrarlos con un giro ingenioso e inesperado, que casi todas las veces me ha parecido forzado y me ha dejado un cierto regusto amargo (el autor admite que era casi una obligación hacerlo así si quería venderlos). También me ha sorprendido lo indiferentemente machistas que son, pues en todos los casos la mujer queda relegada a un papel muy secundario como ama de casa y compañera/sirvienta del protagonista masculino, que es el incuestionable nucleo de la familia. Pero bueno, hay que entender que fueron escritos durante unos años en que efectiva y lamentablemente eran todavía muy pocas las mujeres que se salían de esa norma.
No quiero terminal la reseña sin mencionar los dos relatos que más me han gustado. Se trata de 'Se cierra el círculo' y 'El último día', y ambos se salen de la tónica habitual en cuanto a los temas tratados. El primero es una preciosa historia que denuncia la discriminación a través de la marginación y los abusos que los seres humanos cometen sobre los últimos marcianos vivos. El segundo es una entrañable fantasía pre-apocalíptica que tiene un comienzo muy crudo y desesperado para terminar en una maravillosa y agridulce lección de aceptación y desinteresado amor a la familia. En su comentario al mismo, Matheson dice que aún le hace llorar cuando lo lee, y la verdad es que no me extraña porque el cuento es simplemente perfecto. Tenéis más reseñas en El pájaro burlón y La casa de El.
No hay comentarios:
Publicar un comentario