Los doce relatos que se incluyen son tan inquietantes, perturbadores y escalofriantes como los de su anterior libro y se desarrollan con una agilidad y una soltura tal, que las páginas vuelan ante los ojos. Se mantienen las temáticas que mezclan hábilmente el lado más oscuro del ser humano con hechos sobrenaturales. Santería, apariciones, espectros y fantasmas que toman represalias sobre los vivos conduciéndoles a la desesperación y la locura. Parafilias sexuales, abusos familiares, venganzas, rituales caníbales, peligrosos coqueteos con la muerte y el suicidio. Tramas muy singulares pero que incluyen elementos con que todos nos podemos identificar; tengo la certeza de que gustará a cualquier aficionado al género. Los títulos incluídos son:
- El desentierro de la angelita
- La Virgen de la tosquera
- El carrito
- El aljibe
- Rambla Triste
- El mirador
- Dónde estás corazón
- Carne
- Ni cumpleaños ni bautismos
- Chicos que faltan
- Los peligro de fumar en la cama
- Cuando hablábamos con los muertos
Tenía la misma precaución, pero vista la reseña me lo apunto ya mismo.
ResponderEliminarLo terminé de leer ayer. Es la primera incursión que hago en el territorio de Mariana Henríquez. Me han gustado mucho los cuentos, aunque son algo irregulares. Uno de los menos buenos quizá sea el que da título a la recopilación. Pero algunos son apabullantes por su virtuosismo técnico y un manejo del horror admirable. El cadáver corrupto de un bebé que acompañará infatigable a la desventurada protagonista. Un barrio maldito cuyos habitantes caen en la marginación y la locura (impresionante metáfora de la decadencia argentina: los barrios van convirtiéndose en villas miseria). La aparición de un desaparecido que se hace pasar por otro y desaparece en la niebla, atormentando a una familia quizá culpable. Niños desaparecidos vivos o muertos que vuelven como una comunidad con una sola mente al estilo del pueblo de los malditos. Los fantasmas infantiles que se pasean por las calles de Barcelona corrompiendo el ambiente y aprisionando a sus víctimas. La locura desde el punto de vista de un fantasma malvado agazapado en los rincones oscuros y polvorientos de un hotel de pesadilla. Perros devoradores invocados por brujería y que cumplen una terrible venganza. La locura de una familia que acaba por destruir a la hija cuerda después de un traicionero ritual de santería. Los protagonistas de estos cuentos suelen ser mujeres jóvenes, adolescentes en ocasiones, atemorizadas y desequilibradas, frustradas, algunas al borde de la locura, una locura que se acaba confundiendo con el horror. La locura es el miedo a uno mismo y sus flaquezas. Esta locura nos hace más vulnerables y sensitivos y acabaremos siendo víctimas de las criaturas de la noche. Un horror bastante gráfico, sucio: sangre, huesos, corrupción, mal olor, canibalismo, heridas, drogas, aguas estancadas y corrompidas, miseria, manchas, mierda. Algo sucio, malsano y decadente flota sobre todos los relatos y se materializa en un personaje sobrenatural (fantasmas, resucitados, animales diabólicos) que aterroriza a los personajes llevándolos a la destrucción o la huída. En otras ocasiones, el horror es menos sobrenatural, más centrado en la locura de las y los chiflados que pueblan estos relatos. En general, son todos excelentes, o buenos. Yo repetiré con Mariana Henríquez. Todo un descubrimiento. Habrá que espigar bibliotecas públicas.
ResponderEliminarSaludos.
Huida no lleva tilde. En la frente, por literato ja ja.
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