Estamos a tan solo unos días del décimo aniversario de la Revolución rusa de 1917. Alexandr Bodgánov es director de un instituto médico de Moscú que emplea las transfusiones de sangre como una terapia novedosa para curar del agotamiento -y de paso rejuvenecer-, a los líderes de la cúpula comunista. Denni, una joven de unos veinte años, se presenta de improviso en su despacho afirmando ser la hija de Leonid Voloch, un antiguo camarada revolucionario suyo con quien perdió el contacto hace dos décadas. Voloch inspiró a Bodgánov una novela de ciencia-ficción en que Marte es un planeta socialista: 'Estrella roja'. Su supuesta hija ha construído un delirio basado en la historia narrada en dicha libro, lo cual remueve muchos recuerdos en Bodgánov, quien no podrá negarse a la petición de ayuda de la joven para encontrar a su antiguo compañero.
Proletkult es una novela que mezcla ficción y hechos históricos con la habilidad que todos los fans de Wu Ming ya conocemos del resto de sus obras. Aunque en mi opinión en ésta han rizado el rizo. El protagonista, Alexandr Bodgánov, fue efectivamente médico especializado en tratamientos con transfusiones de sangre, fundador del movimiento artístico-proletario Proletkult, pionero de la teoría de sistemas y autor de ciencia-ficción, entre otras muchas cosas. Partiendo de esto, que ya resulta asombro por sí mismo, el colectivo de autores italianos sin nombre logra hilar un prodigioso relato en el que además de ciencia-ficción y elementos propios de novela histórica, aparecen muchas reflexiones filosóficas que encajan a la perfección con el sentir actual de la sociedad. Para mi gusto destacan sin duda los alegatos ecologistas y animalistas de Denni, a quien todos consideran loca y que paradójicamente es la única que tiene un discurso coherente.
Por lo demás, estamos ante un texto que muy ligero y fácil de leer. Las páginas y capítulos caen a un ritmo vertiginoso. La acción alterna la trama principal en 1927 con flashbacks al pasado, en los que nos cuentan interesantísimos hechos pre-revolucionarios que sirven de aclaración al hilo argumental. Hay bastantes diálogos, acción y misterio. Todas las piezas, ya sean relaes o ficcionadas, encajan a la perfección en un puzzle que me ha parecido entretenidísimo. Ojalá mis profesores hubieran sabido hacer así de apasionante la asignatura de historia en mis años mozos. Porque mira que se me atragantó años y años.
Hola:
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya gustado. A mí me parece qque, pese a su aparente aire de liviandaz, una novela muy madura en todos los sentidos, tanto en la reflexión pòlítica como en el juego metaliterario e incluso como novela histórica. Más aún si se piensa que es una obra colectiva.
Un saludo y a ver que nos tienen reservado los Wu Ming en el futuro...;)
@Juan G. B.: Tienes razón, es algo en lo también he pesando durante la lectura. Es tan fácil y entretenida que se puede confundir con insustancial y ligera. Y en absoluto es así. Aquí tenemos un ejemplo de novela bien planeada y mejor escrita que además resulta apasionante y fácil de leer. Como siempre gracias por pasarte por aquí y comentar.
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