11 feb 2020

El Tercer Reich - Roberto Bolaño

Para no andarme por las ramas voy a empezar diciendo que El Tercer Reich me ha parecido una novela bastante floja. Escrita a modo de diario, el protagonista es Udo Berger, un veinteañero campeón de Alemania del juego de rol bélico que titula el libro. A través de las notas que vuelca en su cuaderno durante unas vacaciones en la Costa Brava, nos acercaremos a su obesión por dicho juego, a la relación con su novia y a una serie de personajes que irán conociendo durante esos días en la playa. En realidad todo el relato es bastante intrascendente y no termina de despegar. No hay un conflicto que sustente la acción y en definitiva asistimos poco más que  los devaneos del protagonista y sus acompañantes por la costa gerundense. Todo el rato un ir y venir de los entornos turísticos a las zonas del pueblo que quedan al margen de hoteles, playa y discotecas de verano.

De todas formas, Roberto Bolaño escribe de maravilla. A pesar de que la trama está a años luz de la brillantez de Los detectives salvajes o Estrella distante, las páginas caen con una rapidez asombrosa. Y algo que me ha sorprendido muy positivamente es el innegable aire lynchiano de toda la narración. Para empezar hay muchos personajes que encajarían a la perfección en el perturbador universo del director estadounidense. Luego tenemos la fijación insana de Udo por ese war game tan filonazi (temática ésta que es constante en su obra), que constituye su único interés incluso durante las vacaciones. También forman parte del texto varios sueños, extraños e inquietantes, reveladores a veces. Y para terminar la amenaza de una violencia que no acaba de manifestarse por un lado, y por otro la atracción sexual insatisfecha del protagonista por Frau Else, la directora del hotel donde se alojan. A medida que leía se generaban en mi cabeza las típicas imágenes asfixiantes y surrealistas de David Lynch, lo cual resulta gratificante si eres fan de sus películas. Pero por desgracia a la historia le falta empaque, no tiene para nada la fuerza a que este autor me tenía acostumbrado. Pero todo tiene una explicación: aunque escrita en 1989, fue la segunda que se publicó tras el fallecimiento del escritor. En fin, ¿para qué insistir en el tema de las obras inéditas publicadas póstumamente? No es que me haya aburrido leyéndola, pero al final me ha quedado una clara sensación de insatisfacción. Por supuesto en la blogosfera y medios digitales se leen maravillas de este título, aunque no en todos. En Revista de Libros le han hecho una crítica bastante atinada, por lo menos así lo veo yo.

4 comentarios:

  1. Teniendo en cuenta que fue una novela póstuma que fue 'encontrada' entre los papeles del escritor no está del todo mal. Pobre Bolaño, que ha publicado más libros muerto que vivo.

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  2. @Palimp: No es el único, hay casos más flagrantes que además se hacen notar por la bajísima calidad. Más de uno y más de dos me he comido yo, para mi desgracia. Al menos esta novela se puede leer sin sentir vengüenza.

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  3. Totalmente de acuerdo, yo también acusé una cierta falta de cocción en la narración. Seguramente por lo dicho anteriormente, aprovechar el empujón "novela póstuma"

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  4. @Ariel: Por suerte todavía tengo pendientes '2666' y 'Los sinsabores del verdadero policía'

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