28 abr 2018

La máquina blanda - William S. Burroughs

La máquina blanda es un ejemplo de la técnica literaria experimental cut-up que tanto gustó a William S. Burrougs, quien la empleó en varias de sus obras. El aire general de la novela (de alguna forma hay que denominar a este texto), es muy parecido al de El amuerzo desnudo pero más incomprensible aún debido a que a los desvaríos de drogadicto a que asistíamos allí hay que sumar el factor aleatorio que introduce el hecho de hacer recortes de frases y cambiarlas al azar.
«A la libertad por la aguja, muchachos»
Efectivamente, la narración expone muchas experiencias propias de los yonkis, con una glorificación del uso de estupefacientes y mucho contenido relatando los problemas de los adictos: la inmundicia a que conduce el consumo, el síndrome de abstinencia o las dificultades de conseguir droga por ejemplo.
«No hay. Ven vielnes»
Pero eso es solo al principio. Tras los primeros capítulos la droga pasa a ser un elemento puramente circunstancial y Burroughs cambia de registro. La mayoría del relato lo dedica a desbarrar detallando encuentros homosexuales de todo tipo, con una especial querencia a las prácticas menos convencionales.
«¿Jodo a Johnny por el culo? Así como los perros»
Vuelen a aparecer imágenes enfermizas de animales, recurrentes en sus novelas: escorpiones, ciempiés, cagrejos. Los primeros se relacionan con el consumo vía intravenosa trazando un paralelismo entre jeringuilla y aguijón. Los segundos devoran a sus víctimas humanas gracias a su tamaño gigantesco. Asocia los terceros con los parásitos, ¿tal vez jugando con el doble sentido del término inglés crabs: cangrejos/ladillas?
«Johnny abajo pantalones»
Hay muchas repeticiones de términos que aparecen con una frecuencia tal, que imprimen un cierto ritmo y musicalidad demencial a la lectura. Muchachos Verdes. Panamá. 1910s. Mucosa rectal 1920s. Jabón carbónico.
«Respira hondo, Johnny. Allá voy»
También los signos ortográficos se usan al margen de las convenciones. minúsculas después de un punto ausencia de comas que obligan al lector a encontrar las pausas para que las frases cobren sentido-Guiones que sustituyen al punto como elementos de separación.
«Así como peeeerrrossss»
En la parte central del libro aparecen dos/tres capítulos ('La treta Maya' y siguientes) que son lo más inteligible de todo el texto. Una historia de ciencia-ficción con viajes en el tiempo que permitirán al protagonista de la misma derrocar a la élite de sacerdotes mayas que controla el pronóstico del tiempo, marcando así la realización de tareas agrícolas que permitirán que la cosecha sea productiva o se pierda.
«Te corres, Johnny»
Pero no nos engañemos. La novela no tiene ni pies ni cabeza. Está llena de escenas homoeróticas. De escenas de muerte y mutilación. De descripciones de folladas en la cárcel, callejones o la selva de Centroamérica. Y de muchos jovencitos ahorcados que tienen erecciones postmorten que acaban en una eyaculación. La verdad es que no hay por donde cogerla, pero a veces, de lo desmadrada y absurda que es, te asombra. No creo que la llegue a recomendar a nadie, pero creo que merece la pena leerla. Tenéis más reseñas en Libros de Olethros y BN fanzine.

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